El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP) tuvo que salir ayer de nuevo al paso de las denuncias de irregularidades en la concesión de contratos públicas por parte de miembros de su equipo. Tras el caso Piscinas , en el que se investiga la concesión de una piscina municipal por parte del concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, a la empresa de un amigo --Díaz ya ha anunciado que no irá en la lista de De la Torre para las municipales--, ahora está en el ojo del huracán la edil de Sostenibilidad, Teresa Porras, que presuntamente adjudicó de manera irregular obras menores entre 2003 y 2008 por un total de 700.000 euros, según avanzó el martes La Opinión de Málaga.

El regidor defendió ayer la actuación de Porras al explicar que "para los contratos menores basta la adjudicación directa". Las sospechas radican en que siempre se adjudicaban al mismo grupo de empresas con vínculos legales y familiares entre sí. "Lo miraremos", se limitó a decir el regidor, tras recordar que hace unos años saltó una denuncia similar y se miraron todos los contratos del ayuntamiento y de los distritos "durante muchos años" y aunque la obligación legal era la adjudicación directa "se dijo de llamar a más empresas con un procedimiento negociado". Las explicaciones de De la Torre no convencen a la oposición, que pedirá una auditoría externa.