Según la sentencia, Del

Valle metió el cuerpo de Mari Luz en un carrito de la compra, y en este punto entra en escena Rosa, que aceptó la petición de ayuda de su hermano, trasladándole en su coche hasta el Estero del Rincón, donde "Santiago sacó el carrito del maletero y arrojó a la menor al agua cuando aún estaba viva, produciéndose la muerte de la menor por asfixia por sumersión". Estando inconsciente, fue arrojada al agua. "Momento en el que quien era solo un pedófilo se convierte en asesino".