Con más premura de la prevista, la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a Santiago del Valle a 19 años de cárcel por el asesinato en el 2008 de la pequeña de 5 años Mari Luz Cortés y otros 3 años por abusar sexualmente de ella, con el agravante de reincidencia. Su hermana Rosa, considerada finalmente cómplice del asesinato, deberá pasar otros 9 años en prisión. El fallo urge, además, a deducir testimonio de la declaración que la mujer del procesado, Isabel García, realizó durante el juicio para excluir a su marido y responsabilizar de todo a Rosa.

El fallo ha sido comunicado este viernes a las partes. Las defensas lo están estudiando y todo apunta a que presentarán recursos. El padre de la niña, Juan José Cortés, ya anunció durante el proceso que aceptaría la sentencia fuese cual fuese. Las penas son sensiblemente inferiores a las reclamadas por la Fiscalía, que pedía 23 años de prisión (20 por el asesinato de Mari Luz y otros tres por abusar sexualmente de ella) para Santiago del Valle y 17 años para Rosa en calidad de cómplice, mientras que la acusación particular la consideraba cooperadora necesaria.

Instintos pederastas

A lo largo de 40 páginas, el tribunal considera probado que Santiago del Valle atrajo a la niña para satisfacer sus instintos pederastas, y que se produjo un forcejeo a causa de la resistencia de la menor en el que esta quedó inconsciente. Del Valle decidió entonces deshacerse de la menor, aún viva, arrojándola a la marisma con ayuda de su hermana Rosa.

Además de la pena de cárcel, la sentencia establece que Santiago y Rosa del Valle no podrán acercase o comunicarse con la familia de Mari Luz durante 32 años, y que dada la gravedad de los delitos, tampoco podrán acceder al tercer grado hasta cumplir al menos la mitad de la pena. Fija también una indemnización de 166.000 euros a los padres y hermanos de Mari Luz por la pérdida y otros 19.000 euros por el daño moral sufrido durante los 54 días que la estuvieron buscando exhaustivamente por la ciudad.

Juicios paralelos

La sentencia se extienden largamente en criticar los juicios paralelos que se han producido desde que los hermanos Del Valle, principales sospechosos, fueron detenidos. Entiende que puedan ser "comprensibles en una parte de la sociedad", pero recuerda que hay una sola Justicia, la que se administra en sede judicial y a cargo de los jueces, y que existe el derecho a la presunción de inocencia hasta que haya una condena firme. También apunta a que los medios de comunicación tienen la obligación de ofrecer una información veraz.