El consejero de Empleo, Manuel Recio, dijo ayer a la oposición que su departamento tiene "las puertas abiertas" para que los partidos consulten toda la información que consideren oportuna sobre la investigación interna de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) subvencionados con ayudas públicas, en los que han encontrado 59 falsos prejubilados y 87 irregularidades.

Durante su intervención en el Parlamento, a petición del PP-A, para informar de las ayudas e incentivos a ayuntamientos y empresas en crisis tramitadas a través de la Agencia Idea (antiguo IFA), Recio defendió que las irregularidades detectadas afectan solo al 1% de los trabajadores beneficiados, porcentaje que no cree que varíe cuando quedan cuatro ERE por revisar de 68 (entre los que se han hallado irregularidades en 32).

El Gobierno se siente "engañado, avergonzado e indignado por quienes hayan usado los fondos públicos de manera irregular", declaró Recio, ante una bancada popular que le acusó de falta de transparencia y rigor y denunció que "los golfos han campado a sus anchas", según el diputado popular cordobés José Antonio Nieto.

La consejera de Presidencia, Mar Moreno, aseguró estar abierta a cualquier debate político y crítica "por exagerada que sea" del PP en este asunto pero con el "derecho al honor del presidente de la Junta" como límite.

El PSOE andaluz arremetió ayer contra el PP por otra de sus acusaciones, en este caso de presunta financiación ilegal del PSOE tras conocerse que uno de los intrusos de los ERE donó un edificio comprado por él para la sede del partido en Camas. El PSOE anunció acciones legales si el PP no rectifica.

En el Congreso, el PP volvió a interpelar con dureza al vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves. El expresidente andaluz recalcó que los informes de la Intervención de Hacienda en los que el PP se basa para acusarle a él y al actual presidente Griñán de que conocían la trama no recogían que se hubiera cometido un fraude en las ayudas sino que únicamente cuestionaban el procedimiento. Chaves acusó al PP de emplear cualquier argumento "con tal de alcanzar el Gobierno a cualquier precio".

Los diputados populares acabaron sus intervenciones pidiendo la dimisión de Chaves. Moreno Bonilla preguntó cuánto piensa el presidente Zapatero "alargar este bochornoso espectáculo" con un "vicepresidente acorralado y amortizado políticamente". "Si le queda algo de dignidad, márchese", le espetó. Por su parte, Ricardo Tarno aconsejó a Chaves que dimita "por su bien y el de su partido", incluso llegó a advertirle de que sus compañeros de partido, que "aplauden" en el hemiciclo, "piden su dimisión".