El Parlamento deberá discutir en los próximos días la petición del PP de que comparezcan, a cuenta de la investigación sobre los fondos de empleo, hasta 50 altos cargos. Además del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, demandan que acudan a dar explicaciones el expresidente Manuel Chaves y varios exconsejeros, entre ellos los tres de Empleo, más Gaspar Zarrías, Martín Soler o Magdalena Alvarez.

El grupo popular se ampara en el Reglamento de la Cámara para reclamar esas comparecencias. La solicitud deberá votarse y la mayoría absoluta de los socialistas la tumbará.

No es una situación nueva. En plena confrontación de la Junta con el Gobierno de Aznar se registraron varias solicitudes de ministros del PP en la Cámara para analizar las relaciones bilaterales de ambos Ejecutivos o el traspaso pendiente de competencias. En una carta fechada el 12 de marzo de 2003, Javier Arenas --entonces ministro de Administraciones Públicas-- rechazó acudir a comparecer al Parlamento. "No es posible que un miembro del Gobierno de la nación comparezca ante una Cámara autonómica", redactó Arenas, quien alude a un informe del Consejo de Estado y asegura que sería como si "el presidente de la Junta, Manuel Chaves, compareciera ante el pleno de un ayuntamiento andaluz". Estos argumentos son rebatidos en otra carta por el entonces presidente del Parlamento, el socialista Javier Torres Vela, que asegura que la comparecencia será voluntaria pero es posible bajo los principios de "colaboración y cooperación".

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, exigió ayer las dimisiones del secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías; el vicepresidente Chaves y el presidente José Antonio Griñán. Zarrías contestó desde Córdoba diciéndole al PP "que mire a su alrededor, porque tiene al menos un par de docenas de corruptos que tendrían que estar en su casa hace ya tiempo". IU volvió a pedir un adelanto electoral.