El Tribunal Supremo ha confirmado la suspensión impuesta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a la que fuera titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Ubeda (Jaén) María Dolores Barragán por abuso de su condición de juez, ya que abrió diligencias al dueño de un establecimiento que no quiso cambiarle un perfume.

El Supremo mantiene así su suspensión durante un año, la prohibición de concursar por el mismo tiempo y su traslado a otro juzgado distante a más de cien kilómetros de Ubeda. Los hechos sucedieron cuando la juez compró un perfume en un establecimiento y, tras entender que "no ofrecía la fragancia que esperaba" mandó a su empleada doméstica a que lo devolviera y recuperara los 49,95 euros pagados. El vendedor se negó argumentando que había usado ya el frasco. La magistrada, que estaba de guardia, abrió diligencias contra la tienda por un presunto delito contra la propiedad industrial y ordenó el registro de los dos locales propiedad del comerciante, aduciendo que en él se vendían perfumes falsificados.