El Gobierno andaluz confirmó ayer que recortará el salario a todos los empleados de las empresas públicas de la comunidad, además de a los funcionarios, según su nivel de ingresos, una medida que califica de "impopular y dolorosa", pero que cree "necesaria" para la recuperación económica. El Ejecutivo andaluz está pendiente de que el Gobierno central apruebe el viernes por decreto las medidas de ajuste para reducir el déficit público y a partir de ahí concretará su propio plan de ajustes.

A la espera de esa concreción, la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno, dejó muy claro que aplicará un recorte salarial, según el nivel de ingresos, a todo el personal del sector público, es decir, a funcionarios, laborales y trabajadores de las empresas públicas andaluzas. "Nadie entendería que se ajustara el sueldo a los funcionarios y que no fuera así con los empleados de las empresas públicas. Eso lo tiene absolutamente claro el Ejecutivo andaluz", aseveró Moreno.

Al igual que en el caso de los funcionarios, la bajada de sueldo de los empleados públicos oscilará entre el 5 y el 15%, incluidos los trabajadores de la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA), aunque Moreno no concretó qué pasará con sueldos como el del director general del ente público andaluz, Pablo Carrasco, y otros directivos. El director general de Canal Sur gana al año un 72% más que el presidente de la Junta, 139.345 euros, frente a los 81.155 euros de Griñán.

Después de reconocer que las medidas son "duras, impopulares y dolorosas", la consejera de la Presidencia aprovechó para criticar que el PP esté "ayudando a aumentar" la confusión y se dedique a "crear alarma social" en lugar de optar por una "critica responsable". "Las medidas se pueden criticar, pero no hay necesidad de engañar a nadie. Se puede criticar la congelación de la pensiones, pero no hay por qué agobiar a los mayores denunciando falsas bajadas de pensiones", denunció.