Casi todos los abogados defensores coincidieron ayer en criticar el "maremágnum" de la investigación y la precipitación a la hora del procesamiento. Las defensas lamentaron que se les haya dicho que "no es el momento procesal" para pedir la nulidad del procedimiento, considerando que existe una "clara" vulneración de derechos "fundamentales y constitucionales". Así, Ernesto Osuna, letrado del ex oncejal Rafael González, incidió en la dificultad de los letrados para intervenir en la instrucción y dijo que se ha aplicado "el derecho penal del enemigo en delitos en los que no había justificación para ello". Añadió que, además, se ha pretendido "finalizar la investigación antes de que intervinieran las defensas para que no den la lata", lo que ha llevado a "errores de bulto". También lamentaron la precipitación al dictar el auto y aunque los acrónimos son suficientes, afirmaron que no se han corroborado con otras pruebas.