Antonio Pulido aseguró ayer que Cajasol es "muy solvente" y ya tiene aprobado el cierre de en torno a cien oficinas hasta final de año y, además, no abrirá nuevas oficinas hasta que "el tsunami económico vuelva a la normalidad". Pulido indicó que Cajasol cuenta con un "buen nivel de solvencia, por encima de la media nacional y de lo pedido por los organismos reguladores, que llega al 14% "cuando lo requerido por el Banco de España es del 8%". Destacó que al mes de septiembre la entidad ha reducido los gastos generales en un 15%. Indicó que, aunque no van a pujar por Caja Castilla la Mancha porque han "estudiado las posibilidades y se ha decidido no pujar", Cajasol sí "está abierta a abordar nuevos proyectos y está atenta a nuevas oportunidades que se ofrezcan en el mercado y a productos innovadores".