El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer el decreto que autoriza a los profesionales de enfermería a indicar productos sanitarios y medicamentos que no están sujetos a prescripción facultativa, algo de lo que se beneficiarán más de un millón de pacientes crónicos y de cuidados a domicilio.

La norma, pionera en España y enmarcada en la estrategia de cuidados de la Consejería de Salud, incrementa el ámbito competencial de este colectivo y favorece una respuesta más ágil, cómoda y segura para aquellos ciudadanos que requieren cuidados a domicilio o tienen mayor relación clínica con los enfermeros. Concretamente, se beneficiarán personas con tratamientos de anticoagulación oral o heridas u enfermedades crónicas.

De acuerdo con el decreto, los profesionales de enfermería podrán indicar sobre el uso de un total de 96 medicamentos comercializados en 400 presentaciones diferentes, así como de productos sanitarios para el cuidado de las heridas.

La indicación se realizará a través de un documento denominado "orden enfermera", que ya está disponible en los centros de salud y que podrá tener formato de papel y digital. Asimismo, la norma prevé la colaboración con médicos y odontólogos en el seguimiento protocolizado de pacientes con tratamientos farmacológicos.

Los enfermeros podrán realizar también, a través de receta electrónica, el seguimiento de los tratamientos farmacológicos prescritos por los facultativos a pacientes crónicos, diabéticos, con úlceras por presión o con tratamiento de anticoagulación, entre otros.

El Colegio Andaluz de Enfermería destacó ayer que sea Andalucía la primera comunidad que aprueba un decreto por el que más de 20.000 profesionales de la sanidad pública estarán amparados por la ley para participar en los tratamientos farmacológicos y prescribir determinados medicamentos.