La juez de menores de Huelva decretó ayer el internamiento en un centro para dos de los tres menores que declararon por la violación de una niña de 13 años en Isla Cristina (Huelva), y libertad vigilada para un tercero.

Durante unas ocho horas estos tres menores, mayores de 14 años, prestaron declaración ante la jueza, testimonios a los que se sumaron los de los dos niños que no llegan a 14 años supuestamente implicados en los hechos, que regresaron a sus domicilios al no tener responsabilidad penal por su edad. El internamiento de estos dos menores en un centro se une al decretado el domingo para los otros dos detenidos, que se encuentran en un centro de Cádiz.

Los hechos tuvieron lugar sobre las dos de la madrugada del sábado en una zona de playa de Isla Cristina, próxima al lugar donde se realiza el botellón, donde los presuntos agresores, todos ellos vecinos de la localidad, llevaron a la menor desde el recinto ferial.

LA MADRE PIDE JUSTICIA Germana Artiel, la madre de la niña, reclamó ayer justicia para su hija y aseguró que los presuntos autores "la amenazaron en todo momento". En declaraciones, Artiel explicó que le costó mucho que su hija le contara a ella y a su hermana lo sucedido.

"Cuando llegó a casa notamos que le pasaba algo raro --venía con la ropa rajada y con moratones en los brazos-- pero no decía nada, estaba como ida; la amenazaron con hacerle algo si contaba lo que pasó", declaró la madre, quien aseguró que la familia está siempre "muy pendiente de ella porque es extrovertida".

"Ese día fue a la feria con su hermana y ya en casa vinieron varias amigas a buscarla para volver. Yo no quería que fuera, pero me dijeron que la traerían a casa no más tarde de las 12 de la noche", narró Artiel. Fue de vuelta a casa cuando las niñas se encontraron a dos de los jóvenes, a los que al parecer conocían, y las amigas la dejaron a medio camino de casa.

Justo entonces, cuando iba acompañada por los dos jóvenes, "salió el resto que se encontraba escondido, la arrastraron y la llevaron a la playa, donde hicieron con ella todo lo que quisieron y después la soltaron, amenazándola en todo momento". Esto hace pensar a la madre de la niña que "lo tenían todo pensado", quien quiso dejar claro que su hija "no consintió en ningún momento, como se está diciendo por ahí. Tiene 13 años y además le partieron la ropa y llegó con los brazos lleno de moratones de intentar escapar, no entiendo como puede haber gente tan inhumana", indicó.

Tras explicar que desde que sucedieron los hechos la niña "está como ida", pidió a las madres de los presuntos autores que se pongan en su lugar "pues a mí me han destrozado la vida pero a ella también". Airtel ha pedido que los siete menores implicados sean juzgados, incluso hasta los que tienen menos de 13 años y, por tanto, carecen de responsabilidad penal, porque "todos estuvieron en el mismo sitio y son todos iguales".

CHAMIZO EXIGE MEDIDAS El Defensor del Pueblo y del Menor en Andalucía, José Chamizo, asegura que las violaciones perpetradas por menores en Baena e Isla Cristina muestran que la violencia de género "está bajando la edad", por lo que pide "una reflexión al poder judicial y al político" para que los menores que participan en estos delitos y no pueden ser imputados por su edad reciban algún castigo, aunque sea en el ámbito de la protección.

"Es muy triste ver que esos niños ininputables continúan su vida normalmente, sin ningún tipo de medida", indicó Chamizo. Para el Defensor, en estos dos casos se ha entrado "en una dinámica complicada" por el objetivo de una venganza.