Las violaciones de dos niñas en los últimos días cometidas supuestamente por sendos grupos de menores ha reabierto el debate sobre la necesidad de endurecer las consecuencias previstas en la Ley del Menor para los autores de estos delitos, sobre todo cuando son menores de 14 años. Desde el Ejecutivo, el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, consideró que hay "respuestas contundentes en el ordenamiento jurídico actual para el comportamiento de menores con esta gravedad".

El PP anunció que en septiembre pedirá en el Parlamento una reforma de la Ley del Menor para "proteger a las víctimas más vulnerables" y para "acotar la impunidad", ya que considera que se debería poder imputar a los menores de 14 años. Sobre esta propuesta, Campo indicó que el Gobierno "valorará la situación como ha hecho siempre y no legislará al socaire de acontecimientos tan trágicos como estos". Leire Pajín (PSOE) se mostró abierta al debate sobre una reforma de la Ley del Menor.

En el sector judicial, las asociaciones de jueces se encuentran divididas al plantear unas el endurecimiento de la ley y abogar otras por medidas alternativas. La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) señaló que la solución no se encuentra en un cambio de las leyes, sino en una mejora de la educación.

Jueces para la Democracia resaltó que una reforma de la ley no debería hacerse nunca "al socaire de asuntos luctuosos, o simplemente mediáticos".