La Junta celebró ayer el acuerdo alcanzado con el Gobierno sobre el nuevo modelo de financiación, del que se dijo que "sigue la hoja de ruta" marcada por Andalucía, y anunció que, pese al aumento de la capacidad normativa, no tiene la intención de subir ni de bajar los impuestos autonómicos.

En opinión de la consejera de Economía, el futuro modelo corrige la autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal, que resuelve haciendo una mayor cesión de impuestos a las comunidades al pasar en el IRPF del 33% al 50% y la cesión del IVA del 35% al 50%, aumentando el tramo de los impuestos especiales (del 40% al 58%), lo que implica una mayor capacidad normativa.

Pese al aumento de la capacidad normativa, el Gobierno andaluz "no se plantea" ni una subida ni una bajada de los impuestos autonómicos, aunque sí regulará la normativa tributaria para disponer de "legislación propia".

CRITICAS DEL PP E IU En respuesta, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, calificó ayer de "atentado económico" a Andalucía la propuesta sobre financiación autonómica, y denunció que el presidente Griñán se convirtió en "mero cómplice del chantaje" de ERC al Gobierno central. El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, acusó ayer a Griñán de haber "legitimado" un modelo de financiación autonómica de carácter "insolidario" y que va a impedir la convergencia de Andalucía con el resto de las comunidades autónomas.