El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, explicó ayer que las fusiones de las cajas "son buenas" ya que, "cuanto más potente sea el sector financiero, mejor lo hará".

En declaraciones a TVE recogidas por Efe , Griñán afirmó que en la Junta "nos gustaría conseguir una caja de ahorros de mayor tamaño" ya que "éstas deben obtener recursos para poder seguir en el mercado y por ello debe tener un mayor tamaño".

Griñán, que recordó la creación en la legislatura anterior de "Cajasol, el banco de las cajas y la tutela de Cajasur bajo la Junta", aseguró que las cajas andaluzas tienen "una gran potencia territorial primero y segundo, son una potencia en su provincia".

Además, el presidente de la Junta aclaró, en referencia a la apuesta política por Andalucía como laboratorio del nuevo modelo productivo español, que el proyecto de Andalucía "lleva bastantes años, ya que nos hemos centrado sobre todo en investigación biomédica, biotecnología agrícola, I+D+i o aeronáutica".

Asimismo, resaltó que el objetivo es "el desarrollo de esos sectores, incluyendo también el turismo o la construcción, que siempre han sido las bases de Andalucía, conlleva la conservación de sus identidades y que también sean rentables".

A este respecto, el presidente andaluz explicó que, para unir ese desarrollo con la situación actual, "en Andalucía estamos sosteniendo la caída de empleo y para acabar con el paro, se deberían crear en nuestra comunidad 150.000 empleos al año".

Griñán agregó que actualmente el sector financiero "no crea el dinero suficiente para poder crear y mantener empresas, por lo que es necesaria una normalización" para lo cual "es necesaria una intervención política y de los bancos centrales" aunque "no debe estar promovida por temas políticos".

El presidente de la Junta, que ya vivió como ministro una crisis parecida, recuerda que "ahora tenemos mayores infraestructuras, formación y el mercado es distinto", aunque resaltó que "no haya demora en el acuerdo social ya que no debe ir a lo coyuntural".

Así, concluyó, ese acuerdo "debe ir dirigido a salir deprisa y en mejores condiciones, creándose empleo y una economía competitiva" sobre todo basada "en el capital humano, en temas como la investigación y la educación".