El presidente Chaves aseguró ayer que el Gobierno central "no va a aceptar reformas laborales que supongan el abaratamiento del despido" ni consentirá "cambios abusivos de las condiciones laborales al socaire de la crisis económica". Chaves dejó claras estas dos premisas en la inauguración del congreso de CCOO-A, en el que advirtió de que la Junta estará "vigilante para que nadie pueda atentar contra las conquistas de los trabajadores, que han costado mucho esfuerzo".

El secretario general de CCOO, Juan Ignacio Fernández Toxo, reivindicó la necesidad de "perfeccionar los sistemas de protección social en una acción concertada" entre las Administraciones central, autonómica y local con el objetivo de que "no crezca la franja de exclusión social".