El Banco Andaluz de Células Madre, con sede en Granada, ha logrado desarrollar con éxito las tres primeras líneas celulares de producción propia de la comunidad, que serán puestas a disposición de la comunidad científica para el estudio de su aplicación en distintas enfermedades.

Son líneas de células madre procedentes de embriones congelados durante siete u ocho años en clínicas de fecundación in vitro que, según explicó ayer el director del banco, Pablo Menéndez, "llevan 29 semanas creciendo de manera estable en el laboratorio".

Las líneas desarrolladas en Granada constituyen una herramienta estándar con la que los investigadores podrán desarrollar sus proyectos, vinculados especialmente con patologías relacionadas con los huesos, cartílagos, tejidos o corazón.

Menéndez destacó la importancia de este trabajo, en el que se ha demostrado que se puede generar buen material biológico a partir de embriones considerados "de mala calidad" tras permanecer congelados durante un largo periodo de tiempo.

A partir de ahora, los científicos podrán disponer del material generado en Andalucía para desarrollar sus investigaciones, que suelen estar relacionadas con patologías como la diabetes, las enfermedades neurodegenerativas como el parkinson o el alzheimer, las dolencias osteoarticulares o los problemas cardíacos. Las tres nuevas líneas ya han sido depositadas para su autorización en el Banco Nacional de Células Madre, donde hasta el momento sólo se han depositado trabajos similares procedentes de los bancos españoles de Cataluña y Valencia. "Andalucía se suma al reducido grupo de regiones que ha conseguido desarrollar una línea celular específica", destacó la consejera de Salud, María Jesús Montero, lo que a su juicio supone un "espaldarazo" para la investigación en la comunidad y para la terapia celular y la medicina regenerativa.

Actualmente, en Andalucía se desarrollan 15 proyectos con células madre cuyo objetivo es que personas con enfermedades incurables puedan encontrar en el futuro un tratamiento.