El empresario marbellí Fernando Moreno, secuestrado el pasado miércoles y encontrado muerto el jueves en el interior de una caseta ubicada entre las localidades de Marbella e Istán, no falleció por causas naturales, según los forenses que han realizado la autopsia. Todas las fotografías y muestras efectuadas en el estudio se enviarán al instructor del caso para que, junto con las investigaciones policiales, se puedan recabar todos los vestigios necesarios para la investigación. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, confirmó ayer que el empresario fue secuestrado, aunque indicó que "no se sabe nada de la nacionalidad del secuestrador", por lo que prefiere "ser prudente" para no "facilitar información a los secuestradores". La familia denunció la desaparición del empresario a las 12.00 horas del pasado miércoles, después de que un hombre con acento suramericano les llamara y les exigiera dos millones de euros por su liberación. Moreno tenía las manos atadas a una cañería de la caseta, la boca tapada con cinta adhesiva, un pasamontañas y el cuello atado a otra cañería.