El comisario jefe de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) en la Costa del Sol, José Quijada, calificó de "concienzuda" la operación Malaya contra la corrupción municipal e inmobiliaria en Marbella, que está "en el último tercio" de la investigación.

En una entrevista con Efe , Quijada opinó que esta operación ha estado "muy bien hecha", labor que ha sido "reconocida" por organizaciones nacionales e internacionales, algo a lo que restó relevancia al afirmar que "la importancia que le dan personajes ajenos al Cuerpo es relativa". En esta investigación, la Udyco está "a expensas de la autoridad judicial", con quienes las relaciones son "fluidas", dijo el comisario, quien aseguró que "lo que puedan decir" los medios de comunicación y la "fama" de algunos de los imputados en el caso "no interfiere" en la investigación.

Quijada, que lleva 37 años en el Cuerpo y asumió este cargo el pasado enero en sustitución de Valentín Bahut, destacó la importancia de controlar el entramado financiero de las redes para atacar las ganancias que hayan podido obtener. La lucha contra la delincuencia económica es un trabajo "muy lento y minucioso", que cuenta con agentes que deben combatir a profesionales liberales especializados en "buscar recovecos de la ley".

"El dinero siempre va siguiendo un rastro, pero hay que saber seguirlo", indicó el comisario, que subrayó la importancia de este trabajo, que suele estar en "segundo plano" y normalmente no logra "golpes espectaculares" como en otras secciones. "Hacemos más daño a una organización despojándola de los beneficios obtenidos ilícitamente que con una operación" contra el trafico de droga, ya que en el caso de una organización de narcotraficantes, éstos ya tienen asumido el "riesgo" de perder parte de la mercancía, explicó.

Quijada destacó el trabajo desarrollado por la Udyco en la Costa del Sol en materia de prevención, con el fin de evitar la instalación de bandas violentas. "Nada de Costa del crimen ", espetó el comisario, en alusión a la denominación utilizada por algunos diarios sensacionalistas británicos para la Costa del Sol, que no es un "refugio" para delincuentes extranjeros.