El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz y hombre fuerte del PSOE sevillano, José Caballos, apeló ayer al diálogo con la dirección regional "antes y durante" el X Congreso del partido, que comienza el próximo jueves en Granada, con el objetivo de buscar "fórmulas" con la que el PSOE de Sevilla pueda "encajar" en el "puente de mando" del PSOE andaluz "con sus mejores activos".

Después que la dirección regional diese el viernes por cerrada la negociación con el PSOE sevillano antes del Congreso, Caballos quiso ayer "salir al paso con luz y taquígrafos para que nadie enturbie el debate" precongresual; proclamar que sigue "abierto al diálogo y al acuerdo"; advertir de que el secretario general, Manuel Chaves, "no es de nadie en particular porque todos estamos con él", y dejar claro que el "mejor camino" para resolver las "discrepancias menores" explicitadas en los últimos días no pasa por "reducir el debate a los puros argumentos de autoridad o incluso a las amenazas más o menos veladas".

DISCREPANCIAS MENORES En sus primeras manifestaciones públicas desde su llamada de atención tras el congreso federal, Caballos manifestó que "hay algunas diferencias normales en los congresos del PSOE, que es un partido transparente y democrático, pero discrepancias menores", ya que dejó claro que "en Sevilla nuestro líder es Manuel Chaves y saldrá reelegido con el voto unánime del PSOE de Sevilla como ha anunciado Luis Navarrete", secretario provincial del partido.

"El PSOE de Sevilla es responsable y fuerte, está muy cohesionado, aporta al partido todo lo que puede y desde luego no nos hemos vuelto locos", añadió el portavoz parlamentario del PSOE, que reivindicó el derecho del PSOE de Sevilla "a hacer propuestas" y precisó que "las hemos hecho en tiempo y forma, con lealtad y por los cauces reglamentarios, sin posiciones cerradas ni exigencias de números, secretarías o responsabilidades concretas".