El secretario general del PP-A, Juan Ignacio Zoido, preguntó ayer al presidente andaluz, Manuel Chaves, si, tal y como ocurrió en el año 2000, pedirá al Gobierno central que denuncie ante el Tribunal de la UE al Ejecutivo británico por la presencia del submarino Tireless en Gibraltar.
En rueda de prensa, Zoido se refería de esta forma al acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno el 24 de octubre de 2000 por el que se pidió solicitar al Gobierno central --entonces del PP-- que se dirija al Tribunal de Luxemburgo para denunciar el "incumplimiento" de determinadas directivas comunitarias por parte del Ejecutivo británico en relación con la presencia del submarino nuclear.
"Así como antes reclamaba exclusivamente a Aznar, a quien imputaba el atraque del submarino en Gibraltar, ahora no le reclama nada al Gobierno de Zapatero, sino que se lo dice a las autoridades británicas, y lo que tiene que hacer es abandonar ese fraude permanente en el que se haya instalado", subrayó.
Según Zoido, durante la estancia de este submarino nuclear en aguas de Gibraltar en 2000 su partido defendió que estuviera "el tiempo imprescindible" en el puerto y, al mismo tiempo, exigió una "garantía" de que no hubiera "ningún tipo de riesgo" ni para la población ni para el medio ambiente.
De la misma forma, según explicó el dirigente del PP, después de la llegada del Tireless a Gibraltar el Gobierno británico "respetó el compromiso" adquirido con el Ejecutivo español de que no volvería ningún submarino de propulsión nuclear más, y sin embargo en lo que va de Gobierno socialista "han llegado ya tres o cuatro submarinos".
Pidió al presidente de la Junta que abandone su actitud "sumisa y partidista" y que actúe ante el Gobierno de Zapatero con "la misma firmeza" que tuvo contra el Ejecutivo del PP cuando el submarino nuclear atracó en Gibraltar en el 2000.
Animó a Chaves, a su Gobierno y al PSOE a volver a convocar las manifestaciones en contra de la permanencia del Tireless en Gibraltar, ya que, de lo contrario, la actitud del Ejecutivo andaluz será "una escenificación más del fraude en el que han estado instalado durante ocho años".
En Madrid, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó que, "por el momento", el Gobierno no adoptará represalias por la nueva visita del Tireless , pero sí evaluará qué efectos pueden tener en las relaciones bilaterales los actos "no amistosos" del Reino Unido contra el Ejecutivo del PSOE. Por su parte, el ministro de Defensa, José Bono, ha comunicado a su homólogo británico su disgusto por la presencia del submarino. "Me molesta no sólo por lo que tenga de referente de soberanía, sino por lo que tiene el nombre del maldito submarino que nos lo trajeron aquí averiado," dijo.
