Estamos en San Miguel y no es que haya venido el veranillo del membrillo, como decían los antiguos, es que no se ha ido el otro: estamos en pleno verano aún. Meteorológico y político, por lo de la calor, por supuesto. Aquí no hay tregua. Viene Rajoy a Andalucía y no lo hace en son de paz, ni porque era su primera visita como candidato. Se desata el escándalo de Coín y los crímenes sirven de arma arrojadiza. Por aquí no tenemos plan Ibarretxe, pero la verdad es que estamos la mar de divertidos.

Con todo, lo más grave, dentro de la guerra política desatada, es lo de los ministros de Interior y Justicia, que van a misa diaria y no deberían de mentir, y echan las culpas a los andaluces de lo de los crímenes del tal King. Cuando la responsabilidad de que el aviso inglés se metiera en un cajón y no se usara ni para prevenir ni investigar es de la descordinación de los cuerpos a su mando, igual que la desconexión entre Policía Nacional y Guardia Civil. No se eche la culpa ahora al jurado que ni acusó ni investigó, ni buscó indicios. Actuó en conciencia con lo que le presentaron. Resulta lamentable que nadie se haga responsable y se trate de echar las culpas al contrario porque hay elecciones pronto. Pero en esta ceremonia de confusión vamos a ver muchas más cosas en los próximos meses. Como lo de Aznar mintiendo una vez más al afirmar que lo de las armas --que él aseguró que se encontrarían-- lo decían los informes de la ONU, no su amigo George, el que le pasa la mano por el lomo. Es el único líder mundial de los guerreros que no ha reconocido sus mentiras para justificar la invasión. Blair y Bush, por este orden, ya lo han hecho.

Mientras tanto, aquí en Andalucía, seguimos cerrando capítulo, aprobando leyes para acabar la legislatura y preparándonos para el futuro inmediato. El informe de los expertos sobre la Segunda Modernización viene a incidir en aspectos que son destacables por lo que supone de crítica independiente en el equipo que ha dirigido un siempre eficiente Manuel Pezzi. Estamos lejos de alcanzar una buena disposición de partida para el futuro. Debe mejorar nuestra administración, ser más rápida y más eficaz, hay que informatizar todo cuanto antes, y a la vez crear organismos compensatorios entre todos los territorios andaluces, que a su vez deben descentralizarse comarcalmente. Acabar con las bolsas de pobreza, extender Internet, profundizar en la formación del profesorado. Y una crítica muy concreta a lo que es el medio público, la RTVA: es necesaria la creación del consejo superior audiovisual, largamente aplazado.

Dice Chaves, y tiene razón, que ésta no es una cuestión partidista ni de gobierno, que es de todos, incluida la oposición. Y mande el PSOE o el que venga en marzo, tenemos que poner en marcha estas medidas porque hay que subirse al tren del progreso y el desarrollo. Es nuestra opción como pueblo. Creo que es el debate importante y no los rifirrafes en que vemos a nuestros políticos todos los días. Será por la calor, digo yo.