El consejero andaluz de Agricultura y Pesca, Paulino Plata, vaticinó ayer que España saldrá perjudicada de la aplicación de la Reforma de Política Agraria Común (PAC) debido, según dijo, a su alineamiento con EEUU y Gran Bretaña, lejos de los países europeos con mayor peso político como Alemania o Francia.

El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE analizará el próximo jueves las propuestas de remodelación de la PAC, unos cambios que "en principio no iban a ser intensos pero que se han convertido en la mayor reforma" de la política europea en esta materia debido a una serie de cuestiones como la incorporación de diez nuevos países a la Unión. Plata destacó la "importancia" que tienen para España las ayudas europeas, ya que es el segundo país en percepción de fondos comunitarios destinados a la agricultura, por lo que criticó el "mal posicionamiento del gobierno español", ya que debido al apoyo a EEUU y Gran Bretaña en la guerra contra Irak, "estamos aislados" en Europa.

Entre los apartados previstos en la reforma de la PAC, Plata señaló como perjudicial la modificación del régimen de pago único o "desacople", consistente en la sustitución de la mayor parte de las ayudas directas a ciertos sectores -cultivos herbáceos, carne de vacuno, leche, ovino, arroz, leguminosas, etc- por un pago único por explotación calculado según lo recibido en el periodo 2000-2002.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Miguel Arias, reconoció ayer que la negociación de la PAC es "larga y complicada", pero insistió en que el Gobierno español ha mantenido contactos con algunos estados miembros y "no está solo" en este debate.

Arias acusó al Partido Socialista de "no presentar alternativas" a la propuesta de la Comisión Europea y a algunas organizaciones agrarias, como UPA, y aseguró que el Gobierno español "no cederá un ápice en sus reivindicaciones como son el apoyo específico para zonas desfavorecidas o el cambio de la penalización en el arroz".

El ministro confió en que la propuesta de compromiso de la Comisión Europea recoja la reivindicaciones españolas. Arias añadió que esta es "una reforma para 15 estados, por lo que habrá que hacer concesiones", pero destacó que España ha hablado con todos los países de la UE y "tenemos puntos comunes con todos".