Estudio de mercado sobre el AOVE
Falta de información y precio, retos del aceite del olivar tradicional
Desarrollan una herramienta que se lanzará en los próximos meses y que permitirá conocer la trazabilidad del producto
Los consumidores requieren información sobre el AOVE de olivar tradicional, pero una mayoría de ellos no logra obtenerla. Esta es una de las conclusiones de un estudio de mercado elaborado por el Grupo Operativo AOVE Tradicional, coordinado por UPA, y en el que participan Migasa e Izertis como socios y la Universidad de Jaén y Lidl como colaboradores.
El 40% de los no compradores afirma que no adquiere el producto debido a que no lo encuentran en su tienda habitual o, en otros casos, desconocen las marcas que ofrecen este tipo de producto. Otros de los principales obstáculos de los no compradores del producto es el precio, ya que entra en conflicto con las promociones «atractivas» de otros productos sustitutivos. Al actual comprador del AOVE de olivar tradicional le gusta recibir información sobre el mismo, ya que antes de comprarlo se informa a la hora de elegirlo y se fija en el origen de éste. Esta información se ha obtenido de un estudio de mercado realizado por el grupo operativo, que ha presentado hace unos días estas conclusiones a la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, a la que presentaron el estado de los trabajos de este proyecto innovador que está cofinanciado por la Unión Europea al 100%, y que trata de dar herramientas a los agricultores de olivar tradicional a la hora de mejorar su rentabilidad.
El grupo operativo considera olivar tradicional aquellas producciones con una densidad menor o igual a 180 árboles por hectárea, con un 20% o más de pendiente media, en secano o regadío y plantados antes del siglo XXI. Son olivares que producen un excelente aceite de oliva virgen extra diferenciado, de mayor precio, como consecuencia de sus mayores costes y de los bienes públicos que genera -mayor biodiversidad, empleo en zonas rurales, mitigación del cambio climático, etcétera-.
El grupo está desarrollando una herramienta blockchain, que lanzará en los próximos meses, que permitirá conocer la trazabilidad del producto. Mediante un código QR en la etiqueta, el consumidor podrá conocer toda la información desde la recolección hasta el envasado, conociendo la fecha de la recolección, la cantidad, el campo, la localidad, la cantidad de olivos y la variedad de la aceituna.
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