La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) no descarta aprobar desembalses "auxiliares" en octubre si persiste la falta de precipitaciones en la cuenca. Esta medida tendría como finalidad atender la demanda del sector agrario de la comunidad con la intención fundamental de salvar la arboleda.
Esta propuesta ha sido uno de los asuntos abordados en la Comisión de Desembalse celebrada este jueves y en la que la CHG ha hecho balance de la actividad de la campaña de riego del año, que finaliza el sábado 30 de septiembre.
En la citada reunión, el organismo de cuenca ha dejado constancia de que ha cumplido con la dotación de agua para riego que se comprometió en la reunión de abril que suponía una importante reducción en comparación con el año anterior y con la media tradicional. Así, se explica que el 17 de abril , "se autorizó un desembalse de 385 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General, lo que suponía un descenso del 36% respecto al volumen desembalsado en la campaña anterior". Asimismo, se acordó una dotación de 700 metros cúbicos por hectárea para los cultivos de mayor consumo de agua, lo que representaba una reducción de casi el 90% respecto a su dotación concesional. La Confederación indica que en la actualidad, "ya se han consumido 362 hectómetros cúbicos, y el resto se desembalsará a lo largo de los 7 días que restan para el término de la campaña", es decir, de aquí a final de mes.
Ante la situación de falta de precipitaciones que se viene padeciendo, la entidad ha informado de que "de no llover en el mes de octubre, el Comité Permanente de la Comisión de Desembalse podría reunirnse de nuevo para adoptar desembalses auxiliares para atender la demanda del sector, findamentalmente para la arboleda". En este sentido, la directora técnica de la CHG, Nuria Jiménez, ha explicado la evolución de la campaña, iniciada el 17 de abril, con unas previsiones basadas en la campaña de 2022, especialmente difícil ya que, con unas dotaciones y desembalses superiores a la actual, registró unos meses de verano muy calurosos, por lo que cuando se desembalsaba, las reservas bajaban por encima del volumen previsto.
Más reservas que en el 2022
Por el contrario, sigue explicando Jiménez, este 2023, gracias a unas precipitaciones relativamente mejores al año pasado –concretamente en los meses de mayo, junio y septiembre-, las reservas no han sufrido el nivel de evaporación del 2022 y los embalses han recibido pequeñas aportaciones que, si bien no han servido para cambiar su situación, sí permitirán finalizar la campaña con una evolución de las reservas ligeramente mejor a las previstas. Esto ha llevado a que, a día de hoy, las reservas del Sistema de Regulación General estén por encima de las registradas en 2022, en esta fecha.
160 hectómetros cúbicos menos que hace un año
En cuanto al agua almacenada en los embalses de la cuenca, la CHG ha informado de que a diferencia del Sistema de Regulación General, el volumen almacenado en el conjunto de la cuenca se sitúa por debajo del registrado el año pasado, por estas mismas fechas. Actualmente la reserva hídrica del Guadalquivir se sitúa al 18´7%, con 1.508 hectómetros cúbicos almacenados, 160 hectómetros cúbicos menos que hace un año y 2.200 de diferencia con respecto a la media de los últimos 25 años.
Con respecto al año hidrológico, las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2022 ascienden a 453 litros por metro cuadrado, un 19% inferior a la media de los últimos 25 años, cifrada en 561 litros. Estas lluvias, principalmente acontecidas en los meses de diciembre, mayo, junio y septiembre, han estado por debajo de su media en todas las provincias. No obstante, el mayor número de ellas se han concentrado en la cabecera del Guadalquivir y del Guadalimar, así como en el embalse de Quiebrajano, en Jaén. Estas precipitaciones no han supuesto grandes aportaciones a los embalses. En concreto, 1.031 hectómetros cúbicos, un 68% menos que la media de los últimos 25 años, que ascendía a 3.221.