Un racimo de 2,405 kilos de peso recolectado por Francisco Bujalance Parrado se ha impuesto este año en el Concurso Provincial de Racimos de Uva del Llano del Espinar, una peculiar iniciativa que marca de forma simbólica el inicio de la vendimia y que, este año, ha cumplido su vigésimo octava edición.
El concurso reunió a decenas de vecinos de esta pedanía en la que habitan unos 600 vecinos y que depende administrativamente de Castro del Río.Con la ayuda de un refractómetro para medir la cantidad de azúcar en el jugo de las uvas, el jurado inspeccionó uno a uno todos los racimos que concurrieron al concurso para valorar la graduación, el peso y el estado sanitario de los frutos.
Junto con el primer premio, dotado con 150 euros en metálico para el racimo de mayor peso de uvas Pedro Ximénez, el jurado reconoció con el segundo premio a Joaquín Torres, que se presentó en la caseta municipal con un racimo de la variedad autóctona que pesó 2.170 gramos, por el que recibió un premio de 100 euros. También resultaron premiados por el jurado –formado por Juan Rafael Portero Criado, Juan Portero Laguna y Ángela Portero Bellido– Manuel Serrano Santos, por un ejemplar de 2.150 gramos; Francisco Rosa, por presentar las uvas con mayor graduación Baumé de todo el concurso; Rafael Adamuz, por el racimo de categoría Libre con mayor peso (3.325 gramos) y Laura Jiménez, por el ejemplar con mejor presencia.