Las elevadas temperaturas que se vienen registrando en la Campiña Sur desde hace varios días han provocado un adelanto «insólito» en la recolección de las primeras variedades de uva blanca, ideales para la elaboración de vinos jóvenes sin crianza. De este modo, tras un exhaustivo seguimiento de la madurez de la uva que comenzó a mediados de junio, los técnicos de la Cooperativa Agrícola La Unión, una de las entidades de referencia en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, han decidido iniciar esta misma madrugada la vendimia más temprana de la Europa continental.

«Se trata de la fecha de inicio más temprana desde que existen en nuestra zona variedades de uva blanca como la Chardonnay, pues la recolección se ha adelantado dos semanas con respecto al año pasado, algo que resulta completamente insólito», reconoció ayer Francisco Fernández, director-gerente de La Unión.

Según el máximo responsable de la entidad, que desarrolla desde hace años la mayor vendimia de toda Andalucía, «la uva no entiende de fechas, sino de las labores que los viticultores practican durante todo el año, así como de las lluvias recibidas y de las temperaturas a las que las viñas se tienen que enfrentar en los últimos momentos justo antes de su recolección». A la vista de los análisis que han hecho a pie de campo los técnicos de la cooperativa, las uvas presentan una graduación óptima y un buen estado sanitario para su recolección. «Aunque el tamaño de las bayas es, quizás, algo pequeño, es más prudente iniciar ya la vendimia, para evitar que las altas temperaturas paralicen la maduración del fruto o deshidraten las uvas», explicó.

Aunque todavía es pronto para aventurar un aforo de vendimia en Montilla-Moriles –pues la producción final depende, directamente, de la evolución de las temperaturas diurnas y nocturnas, así como de las corrientes de aire cálido que se registren en los próximos cuarenta días–, «todo apunta a una cosecha menor que la del pasado año», a juicio del director-gerente de La Unión, quien detalló que los técnicos de la cooperativa vienen observando «uvas y racimos más pequeños», así como una falta generalizada de vegetación que «está dejando el fruto muy expuesto al sol».

La campaña más productiva en 2003

En los últimos tiempos, la campaña más productiva fue la de 2003, con 86,1 millones de kilos de uva. Desde entonces, el aforo hecho público por el Consejo Regulador sitúa en 2012 la peor cosecha de las dos últimas décadas, cuando cooperativas y bodegas apenas molturaron 27,6 millones de kilos. Por su parte, el año 2022 cerró con 29,02 millones de kilos de uva, que representó un descenso de más del 5 por ciento con respecto al año anterior.

Pese al temprano inicio de la vendimia, los responsables de La Unión confían en procesar, a partir de hoy, uvas en buen estado sanitario y recolectadas «en su momento óptimo», aunque con un tamaño de baya más pequeño de lo habitual. «La proporción que presentan piel y zumo nos animan a pensar que obtendremos vinos de gran calidad, con más intensidad aromática, bien equilibrados y estructurados y con una gran persistencia en boca», destacó Francisco Fernández.

«Ya solo nos queda poner en práctica todos nuestros conocimientos para que, apoyados con nuestra mejor tecnología, podamos disfrutar de esta nueva cosecha y, de este modo, nuestros socios puedan ver recompensados todos los esfuerzos», concluyó.