DATOS DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA

La superficie de almendros supera ya a la de los cítricos en Córdoba

En el año 2022 se contabilizaron en la provincia 14.005 hectáreas frente a las 12.000 de naranja | La mayor rentabilidad y rendimiento, al ser un cultivo de regadío, anima a los agricultores

Almendros en una explotación agraria de Córdoba.

Almendros en una explotación agraria de Córdoba. / A.J. González

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

En los últimos años ha ido cambiando la fisonomía del campo cordobés en cuanto a los cultivos que acoge. El ejemplo más claro es la proliferación de plantaciones de almendro, hasta el punto de que ya supera en hectáreas sembradas a las de cítricos. En concreto, según los datos del Ministerio de Agricultura, en el año 2022 en la provincia de Córdoba se contabilizaban 14.005 hectáreas de almendro, frente a las 12.000 de cítricos.

Según ha indicado a Diario CÓRDOBA el secretario general de UPA Córdoba, Miguel Cobos, el motivo fundamental de esta evolución es el de la rentabilidad, tanto por rendimiento en la producción como por los precios que se pagan por el fruto. Así, señala que hasta hace unos años, el principal polo de producción de almendro en Andalucía se situaba en las provincias de Granada y Almería, donde en total se contabilizan unas 140.000 hectáreas, pero son de secano y la producción era muy inferior a la que se obtiene en los sembrados en Córdoba que son de regadío. En concreto, los almendros de secano vienen arrojando una producción de unos 200 kilos de fruto sin cáscara por hectárea, cuando los que existen en Córdoba, al ser de riego, pueden llegar a los 1.000 kilos por hectárea.

Tiene este tipo de cultivo algunos inconvenientes que no tienen otros árboles, como es que para que entren en producción hay que esperar, de media, unos cuatro años y tienen una vida útil de en torno a 10, cuando, por ejemplo, el olivo tiene una vida productiva mucho más larga. Además, apunta Cobos, el almendro es un cultivo leñoso que requiere de importantes cuidados con fungicidas porque es muy propenso a las plagas.

El segundo aspecto positivo que presenta en la actualidad el cultivo del almendro es su buena cotización en el mercado, puesto que el precio medio de la pepita de almendra (ya sin cáscara) está en 3 euros el kilo de media, aunque ha habido momentos en los que se ha llegado a pagar entre 7 y 8 euros, lo que generó un boom en el interés de los agricultores. Esto significa, explica el representante de UPA, que en algunos momentos los productores han obtenido alrededor de 16.000 euros brutos por hectárea. A ello, lógicamente, hay que retraerle todos los gastos de producción, que no son pocos. Posteriormente, los precios volvieron a su media histórica.

Rentabilidad

La mayor rentabilidad que ofrece el almendro y el descenso de la misma que aportan otros cultivos tradicionales de temporada como el trigo, el girasol o el algodón es lo que ha ayudado a que se extienda aún más la superficie de almendro en la provincia.

Actualmente, las zonas en las que más superficie de este fruto seco existe son la vinculada a la zona regable del Genil-Cabra, el Valle del Guadalquivir, especialmente la zona de la Vega, y algo también en la campiña. Hasta hace poco era en la comarca de la Subbética donde tenía una mayor presencia el almendro, pero es una zona en la que la actividad se ha quedado estancada por ser una zona de secano, por lo que se está sembrando cada vez menos.

En cuanto al peso que tiene la almendra española en el mercado, Miguel Cobos explica que es escasa, puesto que la mayor parte de la almendra que se consume en el mundo procede de California (EEUU), pero que la producción española se vende fácilmente a países como Marruecos, donde es un fruto muy utilizado en su cocina, especialmente en la repostería.

Otro de los motivos por los que el almendro ha superado ya a los cítricos en la provincia de Córdoba, es, según el responsable de UPA Córdoba, es porque éste último viene en los últimos años llevando a cabo un proceso de reconversión para hacer más larga la campaña.

En concreto, explica que antes solo se sembraban en Córdoba dos variedades, como eran navelina y salustiana, pero que de un tiempo para acá se están incorporando otras variedades más tardías, como la navelate o la valencia late, que hacen posible prolongar la recolección hasta marzo o abril.

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