ENTREVISTA | Juan de la Cruz Merino Director de las Lagunas del Sur de Córdoba

«Las lagunas tienen el nivel más bajo de los últimos treinta años»

«Esta sequía nos deber servir para ser conscientes de que los recursos hídricos son finitos», afirma

Juan de la Cruz Merino, director de las Lagunas del Sur de Córdoba.

Juan de la Cruz Merino, director de las Lagunas del Sur de Córdoba. / CÓRDOBA

Gema Albornoz

Gema Albornoz

Con unas temperaturas de más de 30 grados en abril y un año con escasez de lluvias, preguntamos por el estado de las Lagunas del Sur de Córdoba a su director conservador, Juan de la Cruz Merino, pontanés licenciado en Ciencias Ambientales y funcionario de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

¿Cuál es el estado actual de las Lagunas del Sur de Córdoba?

Las lagunas de interior de la Península ibérica en general están en bajos niveles de inundación debido a las escasas precipitaciones acumuladas en relación a la alta tasa de evaporación por las altas temperaturas. Y, evidentemente, las lagunas de la campiña cordobesa tienen esa misma situación, que hace que las de Zóñar y Amarga estén en sus niveles más bajos de los últimos treinta años. Otras ya están secas en abril, como las del Rincón, Tíscar, Jarales y Salobral.

De las seis lagunas protegidas de la provincia, ¿cuántas tienen agua?

Actualmente se encuentran con agua dos lagunas en la provincia, la de Zóñar, en Aguilar, con aproximadamente 11 metros de máxima profundidad; y la laguna Amarga, en Lucena, con aproximadamente 1,8 metros. Afortunadamente, ambas poseen contacto con el acuífero que las recarga de aguas subterráneas, por lo que siguen siendo un reservorio de biodiversidad. Esta situación no se daba desde 1995.

Con las previsiones de lluvia que hay, ¿cómo afectará a las aves acuáticas de las lagunas?

Las previsiones de lluvias que vaticina la Agencia Española de Meteorología en la campiña cordobesa dicen que quizás llueva algo en mayo, pero de forma insuficiente para paliar la sequía actual. En este año hidrológico hay que reseñar que, por ejemplo en Aguilar, solo han caído 247 litros por metro cuadrado, cuando la media suele rondar los 530, dato preocupante, ya que es el tercer año consecutivo con tan bajas precipitaciones. Respecto a la biodiversidad asociada a las lagunas, pues, obviamente, las especies con mayor capacidad de desplazamiento, como las aves acuáticas, se están concentrando en los humedales con condiciones idóneas de la provincia, como las lagunas de Zóñar y Amarga o los parajes naturales de los embalses de Cordobilla y Malpasillo, en el cauce del río Guadalquivir, como los Sotos de la Albolafia e incluso en algunas balsas de agua artificiales para riego o industrias.

¿Cómo está siendo la presencia de aves acuáticas este año?

Pues, obviamente, al tener menos hábitats donde establecerse, su presencia en la provincia es sensiblemente inferior a lo habitual. Por ejemplo, en el mes de marzo la mayoría de las especies de la provincia se concentraban en el paraje natural del embalse de Cordobilla, con 220 individuos de 14 especies distintas de aves acuáticas; en la laguna de Zóñar, 156 individuos de 18 especies de distintas aves acuáticas y en los Sotos de la Albolafia, 287 individuos de 16 especies distintas.

¿Cuáles son los principales riesgos para las lagunas?

Pues que se mantenga este balance hídrico, que repercute en sequías severas y cada vez más frecuentes, algo preocupante con el actual escenario de cambio climático. Los bajos niveles de los acuíferos subterráneos, la introducción de especies exóticas invasoras, la colmatación de los vasos de las lagunas por erosión en sus cuencas vertientes, los desequilibrios biológicos y la sobrepoblación de especies depredadoras o los riesgos por plagas y enfermedades en el medio natural.

¿La sequía que están sufriendo los humedales es como aquella que se vivió en 1996?

Sí. Desgraciadamente, es una sequía similar a la de hace 27 años, que nos debe servir para ser conscientes de que los recursos hídricos son finitos y agotables, y más aún en un clima mediterráneo como el nuestro.

Cuando hablamos de la Laguna de Zóñar, en ocasiones olvidamos que, en realidad, es un lago permanente. ¿Qué lo diferencia de las otras lagunas de la Campiña Sur cordobesa?

Pues debido a su particular origen geológico y génesis, tiene permanente contacto con acuíferos y tiene una profundidad máxima de 16 metros. Esa profundidad le hace ser la laguna más profunda de Andalucía y, a nivel ecológico, comportarse más bien como un lago, ya que tiene estratificación de nutrientes y temperatura, así como oxigenación en sus aguas en distintas épocas del año.

¿Qué línea de trabajo propondría para preservar los humedales?

Lo ideal sería la correcta ejecución de unas estrategias de gestión conjunta entre las distintas administraciones, centros de investigación, propietarios de terrenos colindantes y colectivos sociales y ambientales para definir cada una de las acciones específicas que hay que acometer a corto, medio y largo plazo. Para ello será fundamental el desarrollo del Plan Estratégico de Humedales, recientemente publicado. Por ejemplo, en Córdoba cabe destacar el actual proyecto de restauración ecológica de la antigua Laguna de Jarata en Montilla, cuya ejecución va a empezar en mayo y que tendrá 10 meses de plazo de ejecución.

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