CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Preocupación en el sector del cereal por la bajada de los precios

El aumento de la llegada de trigo de Ucrania está bloqueando las ventas de la producción nacional | Asaja opina que si no llueve en los próximos diez días, la cosecha de este año se podría «ir al traste»

Superficie sembrada de cereal en una finca de la Campiña cordobesa.

Superficie sembrada de cereal en una finca de la Campiña cordobesa. / A.J. GONZÁLEZ

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

Los productores de cereales de España han unido en los últimos meses al problema de la sequía el de la bajada constante de precios de los productos que se viene experimentando y que está generando importantes problemas al sector, una circunstancia de la que no es ajena la provincia de Córdoba, donde la falta de agua es aún más grave que en otros territorios.

Según ha señalado a este periódico el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, el problema del bajo precio del cereal no es algo que se pueda circunscribir a una zona u otra de España (en Castilla-La Mancha los productores han levantado ya la voz al respecto e incluso han dejado de convocar la mesa del cereal de la Lonja de Albacete) sino que es una problemática generalizada que viene dada por la guerra de Ucrania, que es el país del que proceden, en su mayoría, las importaciones que están entrando en España.

Pero se da la circunstancia de que el cereal importando llega a un precio más bajo que el que se produce en nuestro país, con lo que el sector está empezando a quejarse de esa competencia, porque considera que ante esta situación, dedicarse a este cultivo no es rentable. Fernández de Mesa reconoce que esta anomalía del mercado «es lícita pero está perjudicando a los productores españoles».

De hecho, en el año 2022, se duplicaron las importaciones de cereales de Ucrania y es, precisamente, España el principal país receptor.

Según datos difundidos hace unos días por el Ministerio de Agricultura, España aumentó sus importaciones de cereal procedente de Ucrania un 80%, hasta llegar a los 4,6 millones de toneladas.

De ese modo, los agricultores afectados reclaman que se controle el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria para que los cerealistas reciban por sus productos precios acordes a los costes de producción, puesto que, además, indican que esta bajada de los precios de los cereales no está teniendo una proyección directa sobre lo que pagan los ganaderos por el pienso de los animales, con cantidades que siguen siendo inasumibles para muchas explotaciones.

Otras inversiones financieras más seguras

Otro de los aspectos que está influyendo en una menor salida de producto español, según señala el presidente de Asaja Córdoba, es que los conocidos como «fondos buitre» han dejado de firmar contratos sobre cereal y se han decantado ahora por otro tipo de inversiones financieras más seguras, con lo que también se ha visto perjudicado el sector.

La tendencia a la baja de los precios del cereal también se puede apreciar en la lonja de la Cámara de Comercio cordobesa, que en su última sesión (21 de marzo) ha visto bajar la cotización del trigo blando (el duro mantiene su precio), la cebada o el girasol.

Señala Fernández de Mesa que Córdoba tiene cierto peso en el mercado cerealístico nacional. Indica que, en lo que se refiere al trigo duro, «la Cámara de Córdoba es un referente en España para el mercado de futuros».

En cuanto a la situación actual de los cereales de invierno en la provincia, el presidente de Asaja Córdoba señala que los agricultores «están absolutamente preocupados», porque si no llueve en los próximos diez o doce días «la cosecha se irá al traste». De hecho, hay zonas en las que el cultivo está bastante perjudicado y costará mucho mantener la cosecha.

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