Abierto el plazo para las ayudas de la PAC con 4.800 millones

Los productores españoles podrán pedir a partir de este miércoles las ayudas directas de la nueva Política Agrícola Común (PAC) de 2023, que tendrán un presupuesto anual de 4.800 millones de euros y unos potenciales 650.000 agricultores y ganaderos beneficiados.

Del 1 de marzo al 31 de mayo se abre el plazo de solicitud de las subvenciones directas de la PAC, que en 2023 tiene como novedad la aplicación de la reforma más ambiciosa de la Unión Europea (UE) desde el punto de vista medioambiental y de la importancia de los criterios verdes a la hora de repartir los fondos.

España tiene un presupuesto de 47.724 millones de euros para la nueva PAC, de los cuales 13.730 millones se otorgaron en el período transitorio hasta su entrada en vigor (2021-2022) y 32.549 millones van a las medidas del Plan Estratégico Nacional entre 2023 y 2027, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Los fondos de la PAC se dividen en ayudas directas, con 4.800 millones anuales para el campo español, y programas para el desarrollo rural, con 5.403 millones de euros de la UE, que cofinanciarán el Gobierno y las autonomías hasta 8.314 millones.

En la nueva PAC, los gobiernos tienen más responsabilidad en la distribución de fondos. En España, el plan estratégico reparte las ayudas directas entre el pago básico, las subvenciones a jóvenes, los nuevos «ecorregímenes» y los pagos asociados a determinadas producciones.

Del presupuesto anual, 2.940 millones serán para la ayuda básica a la renta, que se cobra por todas las hectáreas con derechos; y una parte, 483 millones, será solamente para las «primeras hectáreas» de la explotación y favorece a las explotaciones pequeñas y medianas.

Las ayudas a los jóvenes tendrán un presupuesto de 96,5 millones, se cobran en las primeras cien hectáreas y si las solicitantes son mujeres, la prima es un 15% superior. Los «ecorregímenes» están dotados con 1.107 millones, un 23% del total de los pagos directos, y primarán prácticas beneficiosas para el medioambiente como aquellas contra la erosión, el almacenamiento de carbono o el pastoreo extensivo. Su puesta en marcha es uno de los aspectos más controvertidos y complejos para los agricultores y, además, empieza con excepciones a causa de la guerra de Ucrania, como las permitidas a la rotación de cultivos o el barbecho para propiciar una mayor producción. El Gobierno ha eximido de tributar en el IRPF las ayudas de los «ecorregímenes».