UPA PONE EN MARCHA UNA CAMPAÑA PARA RECUPERAR ESTOS CULTIVOS

La superficie de leguminosas ha caído un 22% en la provincia

Las 14.000 hectáreas sembradas de media se han quedado solo en 10.963 en el año 2022 | La sequía, la bajada de precios y las dificultades de comercialización son las causas fundamentales

Una parcela sembrada de garbanzos en una finca de la provincia de Córdoba.

Una parcela sembrada de garbanzos en una finca de la provincia de Córdoba. / CÓRDOBA

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La superficie de leguminosas sembrada en la provincia de Córdoba ha caído en el año 2022 un 22,07% en relación con la media que se venía registrando entre los años 2017 y 2020, según ha informado a este periódico el secretario general de UPA Córdoba, Miguel Cobos.

En la provincia de Córdoba, las plantas leguminosas más habituales son el guisante, el haba seca y el garbanzo. En todas ellas se ha venido dando el citado descenso, aunque es en el garbanzo donde más se ha notado. Entre las tres modalidades en los últimos años se sembraban unas 14.000 hectáreas, que ya en el año 2021 se quedaron en 13.723 (un 2,45% menos) y 10.963 (un 20,1% sobre el año anterior) en los últimos doce meses. La caída ha sido del 22,07% sobre la media.

El motivo de esta bajada es que son cultivos cada vez menos atractivos por su rentabilidad para los agricultores, pues, aunque en las ayudas de la PAC reciben del pago único unos 300 euros por hectárea sembrada, existen otras dificultades que desalientan a los productores. En concreto, sigue explicando Cobos, la primera causa es que el precio de venta ha ido cayendo en los últimos años, a ello se une, como en el resto de las producciones, el aumento del coste de los medios de producción y la sequía, pues al ser cultivos de secano, la falta de agua de lluvia dificulta que la tierra tome la humedad necesaria para que se desarrollen las plantas correctamente.

Pero a todo ello se une otro problema añadido, como es el de las dificultades de comercialización, ya que en la provincia de Córdoba la mayoría de las zonas sembradas son pequeñas superficies y no existen plantas de transformación y envasado, de modo que los agricultores tienen que recurrir a la venta de modo particular. Así, señala el responsable cordobés de UPA, suelen venderlo a granel o en los negocios de sus pueblos o comarcas y sirviéndose del boca a boca. Otra parte, como las habas secas suele tener como clientes a los ganaderos, que las usan como pienso para sus animales.

En la provincia de Córdoba, la zona donde tradicionalmente son más habituales los cultivos de oleaginosas es la campiña, con municipios como Espejo, MontemayorLa RamblaSan Sebastián de los Ballesteros o Santaella, entre otros cercanos.

Entrando en los datos concretos, la superficie del guisante ha disminuido entre 2017 y 2022 un 17,4%, pues las 6.610 hectáreas que se sembraban de media han pasado a 5.460 en el último año. El descenso mayor se ha producido entre el 2021, cuando se sembraron 6.217 hectáreas, y el año pasado. El descenso en este periodo fue del 12,18%. Entre el 2017 y el 2021, la disminución fue del 5,95%.

En el caso del garbanzo, la bajada ha sido del 19,94% entre 2017 y 2022, pues de la media de 3.600 hectáreas se ha pasado a 2.882. Sin embargo en este caso se produjo una excepción, ya que en el año 2021 la superficie sembrada alcanzó las 4.500 hectáreas (un 25% más de la media) para caer en el 2022 hasta las citadas 2.882, con lo que el descenso entre los dos últimos años ha sido del 35,96%. Pero la diferencia mayor se da en la superficie de haba seca, puesto que el descenso del año 2022 con respecto a la media registrada entre 2017 y 2020 es del 32,06%, de modo que las 3.858 hectáreas sembradas en el periodo de referencia se han quedado en 2.621 en 2022. En este caso, el descenso ha sido progresivo puesto que ya en el 2021 se registró, con 3.006 hectáreas, una disminución del 22,08% sobre la media de los años anteriores. Esa caída ha continuado en el año 2022, quedando solo 2.621 hectáreas de habas secas sembradas en la provincia, lo que significa un decremento del 12,81%.

Campaña de recuperación

El descenso registrado en la provincia de Córdoba en el cultivo de leguminosas no es un fenómeno extraño en España, pues, según un estudio de la misma organización agraria (UPA), mientras que en los años 80 había en España sembradas 700.000 hectáreas, en la actualidad son solo 100.000.

Para combatir esa tendencia, UPA ha puesto en marcha el grupo operativo Legsapiens, «para ayudar a los agricultores a retomar este cultivo por sus enormes potencialidades». Entre otras ventajas se cita que «el cultivo de leguminosas mejora la salud de los suelos y se presta a técnicas de producción innovadoras». Además, en la actualidad, y desde hace ya décadas, son cultivos que requieren de poca mano de obra, pues su recolección hace tiempo que está mecanizada.

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