Los embalses cordobeses solo han recuperado el 4,2% desde octubre

Las lluvias caídas en el mes de diciembre en la provincia de Córdoba han tenido una mínima repercusión en el estado de las reservas hídricas. Es decir, los pantanos cordobeses apenas han notado la diferencia en cuanto al volumen de agua embalsada. En concreto, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), entre el 1 de octubre (fecha en la que empieza el año hidrológico) y la actualidad, el incremento porcentual de agua embalsada solo ha sido de un 4,2%. Así, de una capacidad total de 3.320,313 hectómetros cúbicos, en octubre se contaba con unas reservas de 473 hectómetros, lo que suponía un 14,2% del total. A fecha 13 de enero, se cuenta con 611,5 hectómetros de recurso, lo que representa un 18,4% del total.

Si se echa una mirada a los embalses más representativos de la provincia, se puede ver una evolución desigual, que ha dependido del comportamiento de las precipitaciones en cada una de las zonas donde se ubican. Así, el pantano del que depende en mayor medida el abastecimiento de la ciudad de Córdoba, el Guadalmellato, ha mejorado sus recursos en un 3,8%, entre octubre y enero, pues ha pasado de contar con 56,2 hectómetros (38,4% del total) a 61,8, que suponen un 42,2%.

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El otro embalse que aporta agua para la ciudad es el que mejor evolución ha experimentado en cuanto a porcentaje de agua acumulada. San Rafael de Navallana ha notado cómo sus recursos han aumentado un 9,3% entre octubre y enero. En concreto, de una capacidad total 156,4 hectómetros, al inicio del año hidrológico contaba solo con 44,3, lo que supone un 12,6% del total posible. En estos momentos, el mismo embalse cuenta con 58,9 hectómetros, un 37,6% de su capacidad.

El embalse que presenta, a 13 de enero, peores datos sigue siendo el de Sierra Boyera (en espera de que concluyan las obras de conexión con La Colada), pues mientras que en octubre se encontraba con 2,8 hectómetros cúbicos de agua almacenada, al 7,12% del total posible, que es de 40,9 hectómetros, en estos momentos solo acumula 1,3 hectómetros, que supone apenas un 3,4% de su capacidad, de modo que ha perdido en tres meses un 3,7%.

Los embalses con más capacidad

En cuanto a los pantanos de mayor capacidad de la provincia, Iznájar, La Breña y Bembézar, aunque los tres han recuperado agua, no lo han hecho en la misma proporción. Así, en Iznájar se ha pasado de contar en octubre con 114 hectómetros cúbicos de agua (un 12,39% del total posible que es de 981,1) a 152,1 de mitad de enero (un 16,5%). El crecimiento ha sido de un 4,2%.

Por su parte, en La Breña se ha pasado de tener 81,2 hectómetros embalsados a 109,1, lo que muestra una evolución del 9,94% al 13,2%. Es decir, en estos momentos hay en el pantano de Almodóvar un 3,3% más de agua que hace tres meses. Su capacidad total es de 823,4 hectómetros cúbicos.

El que menos ha mejorado de los tres embalses más grandes de la provincia es el Bembézar, que ha crecido solo el 1,5%. En concreto, de los 49,6 hectómetros de los que disponía en octubre ha pasado a los 54,5 de enero. O, lo que es lo mismo, el 15,1% de principios del año hidrológico se ha convertido en 16,6% en el momento actual.

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