AGRICULTURA

La campaña citrícola está ya al 21% y se prevé que finalice en mayo

Esperan una merma de hasta el 50% en variedades tardías, cuya recolección empieza a finales de mes | El embalse del Bembézar ha aumentado su capacidad hídrica un 3% con las últimas lluvias

Trabajos de recolección en una plantación citrícola de Palma del Río.

Trabajos de recolección en una plantación citrícola de Palma del Río. / Elisa Manzano

La campaña citrícola 2022-2023 se encuentra al 21% y se prevé que finalice en mayo con una merma productiva que se sitúa en torno a un 40 o 45%. La mayor reducción está en la cosecha de las variedades tardías, recolección que comienza a finales de este mes de enero y donde la reducción se estima que ronde el 50%.

Por otro lado, las cotizaciones son aceptables, aunque desde el sector se subraya que «en circunstancias normales habría una rentabilidad adecuada, pero con la merma de producción la rentabilidad se ve disminuida». Sobre los mercados, se ha vuelto a hacer una buena campaña en Canadá y en Emiratos Árabes Unidos hasta que llegó la navel de Egipto, señala Antonio Carmona, presidente de la asociación profesional citrícola Palmanaranja. En cuanto a la mayor amenaza para los cítricos, no duda al afirmar que es la sequía, apuntando que esta campaña la dotación de riego ha sido un 40% menor.

Esta es la imagen de la campaña de cítricos en la Vega del Guadalquivir, el eje productivo del Medio Guadalquivir. En septiembre el aforo citrícola para la actual campaña estimó una producción un 31,7% menor que la anterior en la naranja dulce, donde la zona citrícola es líder, más mandarina, limón y pomelo. Entonces se resaltó la escasez de precipitaciones y las altas temperaturas en el mes de julio, calificadas por los técnicos como «brutales», y una menor dotación de riego.

Las actuales cotizaciones serían aceptables en una temporada con más fruta en el árbol

Esta realidad ya se constata en la recolección con menos kilos de lo previsto. Desde Palmanaranja, su presidente dice que «los kilos nos están sorprendiendo negativamente a todos». Los datos que maneja la interprofesional anuncian que las primeras variedades presentan una merma entre un 20 y un 25%, y que las segundas variedades, lane late, powell o Valencia, tendrán una reducción en la producción que llegará al 50%.

Anomalía

Carmona explica que «venimos de una campaña con una cosecha muy abundante, la anterior, y esta situación provoca una reducción en la siguiente», aunque precisa que «nunca tan importante como la actual». A todo esto, dice, hay que sumar las altas temperaturas y la sequía. El presidente de Palmanaranja toma como referencia el embalse del Bembézar, área de influencia regable para muchos citricultores.

Dice que actualmente está a un 16,6% de su capacidad, que el año pasado en estas fechas estaba a un 29% y que cuando se inició la campaña de riego, en la primera semana de junio, el embalse estaba a un 45%. Explica que con estos números la dotación de riego ha sido de 1.800 metros cúbicos por hectárea, cuando se necesitan 4.500 metros cúbicos, un 40% menor de la dotación.

En esta realidad hídrica, dice que «de aquí a junio, en estos próximos meses, es necesario que el Bembézar aumente su capacidad en un 30% para llegar a los mismos números que en esta campaña, y tener la misma dotación de riego para subsistir». 

Carmona señala que con los 200 litros que han caído en las últimas lluvias el pantano ha aumentado un 3%, aunque añade que con las próximas aguas lo previsible es que se llenen más los embalses. «La tierra ya no está seca, habrá escorrentías», afirma. No duda al sentenciar que «la situación es muy preocupante, y más con las altas temperaturas de estos días, que hacen que la fruta, con la humedad, acorte su vida útil».

[object Object]

En cuanto a los mercados, desde Palmanaranja se pone de manifiesto la importancia de los canales de comercialización con Europa, Francia, Alemania, Holanda, Bélgica o Reino Unido. También se señala que se ha vuelto a hacer una buena campaña con Canadá y con Emiratos Árabes, aunque «hasta que llegó la navel de Egipto», lamenta Carmona. Es una situación que se repite y que siempre se reivindica desde la interprofesional con sede en Palma del Río: «La fruta que llega Sudáfrica, Marruecos y Egipto, con la que no podemos competir, es una competencia desleal por el uso de fitosanitarios y por los costes salariales». En resumen, el presidente de la asociación profesional citrícola declara que los mercados están siendo bastante atípicos, matizando que «como al final hay menos kilos, se ha ido adecuando la oferta a la demanda y los mercados van a un ritmo tranquilo».

Por otro lado, otro de los retos a los que se enfrenta la actual campaña es la subida de costes de producción. Antonio Carmona afirma que «es muy difícil trasladar este aumento a los clientes, es una pelea constante de los productores poner precios donde exista rentabilidad en todos los eslabones». En cuanto a la mano de obra que generan los cítricos, aún es pronto para manejar el impacto real, «kilo que falta en el campo, kilo que falta en almacén y en transporte, en toda la cadena, y eso afecta al empleo».

Suscríbete para seguir leyendo