La portavoz de Ciudadanos (Cs) en la Diputación provincial, Erika Nevado, ha expresado esta mañana la situación que están viviendo los ganaderos de vacuno de leche, siendo este sector "el motor de la economía en el norte de la provincia de Córdoba".

Erika hace suya "las quejas de muchos de los ganaderos de Los Pedroches que se encuentran en una situación límite e incluso al cierre de sus explotaciones ganaderas". En este sentido, afirma que "la leche en Andalucía se reduce peligrosamente" y, por ello, los ganaderos deben asumir "un alto precio".

La gravedad de esta situación, según el partido naranja, se refleja en los datos publicados en el último informe realizado por el Ministerio de Agricultura. Así, el censo de vacuno lechero en España es de 790.250 reses, lo que supone un descenso del 3,9% con respecto al mismo mes en el año anterior, en el que se registraban un total de 822.257 vacas. Concretamente, la pérdida de vacas en el territorio andaluz en tan sólo un año es de un preocupante 4,1%. Es decir, de las 57.691 vacas que había en 2021, se ha pasado a 55.317 que hay en la actualidad, lo supone una pérdida de 2.374 vacas lecheras en Andalucía, según datos oficiales, por los ganaderos de vacuno estiman que la pérdida podría llegar a 3.000 vacas menos en un solo año.

Erika Nevado denuncia que la cadena láctea afronta "un otoño de incertidumbre en su abastecimiento, con un envío incesante de vacas al matadero, porque el productor necesita la liquidez rápida que le ofrece la revalorización de su carne".

Concluye Erika Nevado, la portavoz del grupo liberal, exigiendo "el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria que prohíbe la venta a pérdidas, no sólo por la supervivencia del vacuno de leche, sino de todo el sector agrario, ya que el desabastecimiento se va a extender a otras producciones, como la del caprino de leche, si no se toman medidas. En España sale gratis incumplir esta ley”, lamenta.

Además, propone a la Diputación de Córdoba un plan de choque para el sector primario con el objetivo de paliar los perjuicios y las pérdidas económicas ocasionadas por los efectos del conflicto bélico: compensar los aumentos de los costes de la energía, los fertilizantes, los cereales y los aceites en las explotaciones agrícolas del territorio y ayudas a este sector para fijar empleo a nuestros municipios con el relevo generacional.