Diario Córdoba

Diario Córdoba

PERIODO DE ENGORDE DEL CERDO EXTENSIVO EN LA DEHESA

La montanera se acerca y la lluvia necesaria se resiste

Las encinas arrastran también el efecto de las heladas de primavera y del calor adelantado | Los ganaderos esperan que llegue el agua para la maduración adecuada de la bellota

Dos cerdos en la dehesa de Los Pedroches, en la que apenas hay hierba. RAFA SÁNCHEZ

La montanera, el periodo de engorde de los cerdos ibéricos alimentándose en la dehesa con bellota y con hierba para poner peso y pasar luego al matadero, se acerca pero la hasta el momento lluvia de otoño ha caído de manera muy escasa e insuficiente. Que llueva se precisa para consolidar la bellota en las encinas y lograr una maduración adecuada.

Los ganaderos tienen a los cerdos ya preparados para que en unos quince días empiece el periodo de montanera y siguen esperando la lluvia. Pedro Rubio, ganadero de Pozoblanco y presidente de la mesa de porcino de la Lonja del Valle de Los Pedroches, señala que «la montanera se presenta con la incertidumbre de si van a llegar las lluvias».

Las bellotas presentan, en términos generales, aún el color verde y empiezan a amarillear, paso previo al marrón de la bellota «otoñada». Además, «las bellotas tienen aún un tamaño mediano, no del todo desarrollado».

María Dolores Carbonero, técnica del Ifapa de Hinojosa del Duque, explica que «en general en Los Pedroches la bellota va atrasada y la lluvia contribuiría en este momento a que tuviera un desarrollo y maduración conveniente, aumentara de tamaño y agarrara bien en el árbol».

La escasez de precipitaciones en lo que llevamos de otoño, en la dehesa de Los Pedroches, hace que el campo presente un aspecto de terreno terrizo y pasto seco, sin apenas hierba. Al respecto, Pedro Rubio indica que «el campo está duro por falta de hierba y a los cerdos les viene bien andar en terreno más blando para cuando vayan cogiendo peso, además de que la hierba les aporta humedad y permite que los cochinos coman más bellota».

En varias zonas de Los Pedroches se observa cómo la bellota presenta un tamaño más reducido que el año pasado. María Dolores Carbonero señala que influye la vecería, «ya que cuando ha habido una gran producción, al año siguiente disminuye» y, además, lo ocurrido la pasada primavera «con las heladas que hubo en abril en un momento en el que la encina estaba brotando y se paró en seco, luego hubo una floración tardía y en mayo se adelantó el calor, por lo que no se produjo el proceso como suele ser habitual». Precisamente, «el impacto de estas temperaturas en momentos que no eran los normales de frío y de calor ha contribuido a que las bellotas tengan un tamaño menor».

Pedro Rubio asegura que «necesitamos que llueva en cantidad y urgentemente», porque «el agua hace milagros y si llegara en estas semanas todavía habría tiempo para que la bellota gane fuerza, madure bien y también para el nacimiento de la hierba».

Coincide María Dolores Carbonero en indicar que «si llegara ahora el agua todavía repercutiría muy favorablemente en consolidar la montanera y aumentar el tamaño de la bellota».

Los Pedroches es un terreno extenso, con distinta densidad de encinas y con zonas en las que los árboles tienen mucha bellota y otras con menos. Incluso por la falta de agua hay lugares en los que se ven algunas bellotas picadas que ya han caído de la encina.

El presidente de la mesa de porcino de la Lonja pone de relieve que los ganaderos asisten a la próxima montanera «con la inquietud y expectativa de poder cubrir costes» y los industriales, «con la de dar salida a sus productos». Y todos mirando al cielo.

Compartir el artículo

stats