Diario Córdoba

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EL INICIO DE LA TEMPORADA cinegética

La caza menor abre marcada por la sequía y el declive de especies

El conejo y la perdiz son de las más afectadas por la bajada, mientras que la paloma está estable | La Federación Andaluza de Caza participa en un proyecto de repoblación con cubiertas vegetales

Este domingo comienza el periodo de caza menor. CÓRDOBA

La temporada de caza menor se abre este domingo y lo hace en unas circunstancias menos favorables que la caza mayor, que comienza el día 15 de este mes. Este año la sequía y el declive de algunas especies como el conejo o la perdiz marcan una temporada complicada para los amantes de la cinegética. No tanto así ocurre con la caza mayor, que vive un momento diametralmente opuesto. Así lo explica el técnico de Asaja Tomás Jurado, quien mantiene que las especies de caza menor están en declive, «cada vez abundan menos y presentan más problemas como enfermedades o baja densidad sin que haya un motivo concreto». La caza menor atraviesa malos momentos, mientras que la mayor está en pleno auge y cada año va a más. «Esto se ve fácilmente en las imágenes que vemos en los informativos, donde se ven jabalíes metidos en ciudades y zonas periurbanas», indica.

En detalle

Las especies que más afición generan son la perdiz, el conejo y la liebre. En el caso de esta última, la enfermedad de la mixomatosis está esquilmando su población a nivel nacional. Y aunque hoy por hoy la incidencia de esta enfermedad es poca, el problema radica en que hace varios años hubo una alta mortalidad por esta causa «y ahora va a tardar muchos años en repoblarse». «En algunos cotos está totalmente ausente con una previsión de recuperación muy lenta», asegura Jurado. La perdiz sigue siendo muy escasa, tanto es así que en muchas zonas ya no se realizan cacerías en la modalidad ojeo porque ya no hay. En ambientes de sierra esta especie ha podido criar algo más por lo que su presencia es mayor que en la campiña. Por otra parte, las palomas son de las que están en mejores circunstancias al ser una especie estable. Dentro de esta se distinguen tres tipos, la torcaz, la bravía y la zurita. Todas ellas están en sintonía con años anteriores y no presentan problemas con enfermedades. El zorzal es la única ave migratoria que viene de camino, cuya caza comenzará el 13 de noviembre. En estos momentos se encuentran entrando en España y, «al venir de fuera, no se puede saber si van a ser muchos o pocos, en definitiva, si va a ser un buen año de zorzales o no hasta que no se haga el conteo», apunta el técnico. En este viaje influye, sobre todo, el clima que haya en Centroeuropa. «Si allí hay una ola de frío o grandes nevadas los pájaros se bajan para la Península Ibérica antes», aclara.

Periodos hábiles de caza en Córdoba.

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La paradoja del conejo

Con esta especie se da la paradoja de que en algunas zonas de la provincia de Córdoba hay actualmente una situación de emergencia por exceso de ejemplares que están provocando daños en los cultivos. Pero, en general, el número de ejemplares es muy bajo, también por otra enfermedad que les afecta, la neumonía hemorrágico vírica. En la sierra, este animal está ausente desde hace ya muchos años. Recuerda Jurado que «el conejo ya no solo es importante para la actividad cinegética, sino que es una pieza básica en cualquier ecosistema de tipo mediterráneo para las aves rapaces, carnívoros, etcétera; es fundamental en la conservación de las especies que lo depredan».

El gran daño de la sequía

Todas las circunstancias antes descritas se ven agravadas por la severa falta de agua que existe, siendo éste el denominador común que iguala tanto a la caza menor como mayor. «Desde el mes de abril no ha caído una gota en el campo. Los animales, para poder beber, tienen que desplazarse mucho porque no hay charcas, las fuentes y los manantiales se han secado. Todos tienen en la falta de agua un gran hándicap», puntualiza Jurado. Como ya se señalaba, las previsiones para la caza mayor son buenas ya que hay gran densidad de animales, si bien van a acusar igualmente el tema de la sequía y es que, a juicio del técnico de Asaja, aunque llueva en fechas próximas, «la hierba tardará en salir, los árboles están muy mermados y la producción de bellota va a ser baja porque la primavera no acompañó. Va a ser un año, en cuanto a alimento y agua, muy complejo». Esta veda se abrirá el 15 de octubre y se prolongará hasta el 12 de febrero. Esta temporada se retoman las monterías con absoluta normalidad después de los dos años de pandemia en los que se quedaron muchas fincas sin montear. Por lo que parece, según anticipa Jurado, «en la gran mayoría de cotos de caza mayor se va a poder cazar sin problema».

Efectos de la agricultura

Desde la Federación Andaluza de Caza (FAC) recuerdan que la perdiz hará cosa de diez o doce años que está en declive, «le está afectando muy negativamente el tipo de agricultura que se practica hoy día, quizá demasiado agresiva con el medio, algo que afecta tremendamente a la caza menor», afirma el delegado en Córdoba, Francisco Javier Cano. Respecto a la caza mayor, explica que lo que más les preocupa es la sequía: «Para que las realas puedan cazar es complicado por la situación del campo y en los sitios donde no se les haya puesto comederos y bebederos la calidad de los trofeos también se verá afectada». Una vez más, la sequía marca el devenir de la temporada que hoy se abre y la que está por venir.

Proyecto de recuperación

Precisamente, la búsqueda de soluciones a la situación actual de las especies de caza menor ha llevado a la Federación a interesarse por el proyecto Framework, en el que se trabaja para su recuperación a través de cubiertas vegetales. «Se trata de un programa piloto que se está desarrollando en Aguilar de la Frontera, mediante el que se trabaja por una agricultura sostenible con acciones concretas dirigidas a mejorar la conservación de la biodiversidad», explica el delegado. Recuperar linderos, sembrar leguminosas o limitar los insecticidas son algunas de las propuestas que ya se han puesto en práctica en la localidad malagueña de Almargen y donde se ha empezado a ver cómo la perdiz se ha recuperado de forma favorable. «Nosotros estamos intentando que, a través de la PAC, incentiven a los agricultores que lleven a cabo estas prácticas. Deben mentalizarse de que a través de la buena praxis agrícola pueden obtener beneficio y, de paso, ayudar al medioambiente», concluye Cano.

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