La provincia de Córdoba tiene una enorme diversidad de paisajes y de ecosistemas que van de la sierra a la campiña, de las riberas del río Guadalquivir a la interminables dehesas o de los paisajes kársticos a los llanos repletos de cereal. A pesar de las diferencias entre unos y otros tienen algunos puntos en común, como el hecho de que en cada uno de esos paisajes existen tierras generosas y fértiles que a lo largo de los siglos han sido grandes aliados para la agricultura y la ganadería y en torno a las cuales se han ido conformando y asentando los distintos pueblos. La excelencia de los productos que se obtienen del campo cordobés ha sido ampliamente reconocida y en la actualidad la provincia cuenta con siete denominaciones de origen protegidas, siete distintivos que la sitúan en el primer puesto de las provincias andaluzas con este distintivo de calidad. Cuatro de ellas son para el aceite de oliva virgen extra (AOVE), con las DOP de Baena, Priego, Montoro-Adamuz y Lucena, dos son para el vinos y también para el vinagre de la zona de Montilla-Moriles y una, la de los Pedroches, para jamones y paletas de cerdo ibérico. Cultura, patrimonio artístico o naturaleza son algunos de los atractivos que ofrece Córdoba como destino turístico, pero a ello hay que sumar las excelencias de su producción agroalimentaria, una oferta que cada vez cobra más fuerza y que permite al visitante adentrarse en parajes de singular belleza y conocer los sabores ancestrales de esta tierra. Y es que su variedad culinaria va unida a la diversidad de su producción agrícola y ganadera. De norte a sur, de este a oeste, se encuentran en las ocho comarcas cordobesas productos de extraordinaria calidad y un enorme legado cultural y patrimonial que custodian los 77 municipios de la provincia, que han tenido y tienen en el campo uno de sus principales motores económicos.

Imagen de una cata de aceite, una propuesta que permite conocer las distintas variedades de aceite de oliva.

El Alto Guadalquivir

La comarca del Alto Guadalquivir, donde se localiza la DOP Montoro-Adamuz, es muy variada en paisajes y, en consecuencia, en cultivos y explotaciones agroganaderas. En ella encontramos desde las zonas de campiña en la que abundan los cereales, olivos y girasoles que rodean las localidades de Bujalance y Cañete de las Torres, a las vegas que se diseminan a ambos lados del Guadalquivir junto a las localidades de El Carpio, Villafranca de Córdoba, Villa del Río y Pedro Abad, donde también hay cereales y olivares. Al norte de la comarca se encuentra la localidad de Adamuz, muy conocida entre los amantes de la cinegética y donde cada año reciben un buen numero de turistas que se adentran entre sus montes comunales en busca de la berrea, el periodo de celo de los ciervos en el que los machos hacen su exhibición para delimitar territorio y perpetuar la especie. Esa riqueza de fauna se deja también ver en las propuestas gastronómicas de la zona, con platos como el venado o el jabalí, muy presente en la zona. También en esta parte de la comarca se ubican Montoro y Cardeña, los dos pueblos que dan nombre al Parque Natural de Cardeña-Montoro, de singular belleza. Cuenta con zonas de sierra, repletas de colmenas en las que las abejas elaboran mieles de multitud de variedades y en las que crecen verduras y herbáceos con una profunda tradición gastronómica, como los espárragos o las tagarninas, fáciles de encontrar en los restaurantes y bares de la zona en época de recolección. Mientras, en la dehesa del parque natural, lindando ya con la comarca de Los Pedroches, abundan los pastos y ganaderías y en las que se elaboran productos de cerdo ibérico alimentados por las bellotas que da la tierra. Por lo que se refiere al patrimonio histórico y cultural, la comarca ofrece a los visitantes interesantes visitas turísticas que van desde museos, con piezas arqueológicas milenarias, al conjunto histórico artístico de Montoro, con uno de los puentes sobre el Guadalquivir más espectaculares de la provincia, el de las Donadas, pasando por el alcázar califal de Bujalance o la Torre de Garci Méndez, de El Carpio, del siglo XIV.

La producción de cítricos se concentra en el Medio Guadalquivir, una zona de gran valor patrimonial.

Guadajoz y Campiña Este

Esta comarca es una de las grandes productoras de aceite de oliva virgen extra de la provincia y de aquí se obtiene el aceite certificado con la DOP de Baena. Es el oro líquido del Guadajoz y Campiña Este, presente y protagonista de cada una de las propuestas de restauración de la zona. Entre sus infinitos campos de olivar, muchos de los antiguos cortijos, almazaras -no hay que dejar de visitar Núñez de Prado- y molinos de aceite forman hoy parte de las rutas turísticas de esta comarca. La oferta contempla alojamientos en casas rurales centenarias, restaurantes con cocina de vanguardia que tienen la base de sus fogones en los sabores tradicionales, catas de aceite de oliva para aprender a diferenciar las distintas variedades y descubrir cuáles son las más adecuadas para cada plato, junto al vino Montilla-Moriles. La comarca también es conocida por ser productora de sal. En esta zona existen numerosas salinas repartidas junto al cauce del río Guadajoz, por donde hace millones de años discurría el desaparecido mar de Tetis. Hoy esas sales emergen de manera natural en estas tierras, en pozos naturales o artificiales, y merece la pena una ruta turística para conocer el oficio de los salineros, que se remonta a varios siglos atrás.

Naturaleza, agricultura y tradición cultural se dan la mano en la oferta turística que ofrecen las comarcas cordobesas.

La provincia cuenta en la actualidad con siete denominaciones de origen protegidas

Junto a ellos, los viajeros tendrán la oportunidad de conocer el pasado de la comarca, de visitar los restos romanos, íberos y medievales del yacimiento de Torreparedones, de caminar por las calles empinadas y repletas de cal de los municipios de la comarca que nos hablan de Al-Ándalus o adentrarse en castillos con cientos de años de historias.

Campiña Sur

En la comarca de la Campiña Sur se ubica la llamada ‘Ruta del vino‘ de Córdoba, porque es aquí donde se elaboran principalmente los vinos y vinagres de las DOP Montilla- Moriles, caldos de excelente calidad y únicos en toda España por sus peculiaridades y procesos de elaboración. Aquí es posible recorrer los viñedos de la zona de la mano de expertos, visitar lagares y bodegas centenarias para aprender cómo se extrae el elixir de la uva y las distintas variedades de vinos y vinagres. Además de vides, la Campiña Sur presume de tener miles de hectáreas dedicadas a la agricultura, tanto de secano como de regadío. Destacan productos como el ajo y el melón, con unas jornadas en Montalbán. Son tierras habitadas desde antiguo, como atestiguan los impresionantes restos romanos de Monturque o del yacimiento y villa de Fuente Álamo, en Puente Genil (precisamente, un municipio reconocido por su carne de membrillo). Pero además esta comarca custodia otras joyas arquitectónicas, como la Iglesia de la Asunción de Santaella, la llamada Catedral de la Campiña, de estilo gótico, iglesias y conventos de los siglos XV y XVI o castillos de distintas épocas.

Los Pedroches

Es la comarca situada más al norte de la provincia de Córdoba. Limítrofe con Castilla-La Mancha y Extremadura, su extensión supera los 3.600 km2 y alberga un total de 17 municipios. Es aquí donde se encuentra la mayor dehesa continua de Europa, que forma parte de la Reserva de la Biosfera las Dehesas de Sierra Morena, y la tierra en la se crían en libertad excelentes cerdos de raza ibérica alimentados con bellota.

Cultura, patrimonio y excelencia gastronómica son algunos de los atractivos turísticos

Cuenta con la DOP Los Pedroches, bajo cuya protección se comercializan jamones y paletas ibéricas de la mejor calidad y de reconocido prestigio. La gastronomía de la zona es variada y sabrosa y las carnes son protagonistas de buena parte de sus propuestas y un excelente reclamo turístico, con certámenes gastronómicos como la feria del lechón ibérico (Cardeña) o del jamón ibérico (Villanueva de Córdoba). La comarca es también Reserva Startlight, un tesoro para los amantes del astroturismo. A lo largo y ancho de Los Pedroches hay numerosos puntos perfectos para observar las estrellas, lugares estratégicos que van desde los parques periurbanos a antiguas ermitas o viejas minas. Por lo que se refiere al patrimonio artístico y arquitectónico, los viajeros podrán descubrir joyas como el castillo de Sotomayor y Zúñiga y el Convento de Santa Clara de la Columna, ambos en Belalcázar; la parroquia de San Juan Bautista, conocida como la Catedral de la Sierra, de Hinojosa del Duque; el templo gótico de la iglesia de la Asunción de Dos Torres o los restos del castillo de Santa Eufemia, desde donde se contempla un paisaje impresionante.

La Subbética

La Subbética es también rica en productos agroalimentarios, aunque el aceite de oliva virgen extra es, de nuevo, el más significativo y el que cuenta con dos DOP, la de Priego de Córdoba y la de Lucena, bajo cuyo paraguas se certifican aceites que en los últimos años han logrado numerosos premios internacionales. Es una de las comarcas cordobesas con más turismo gracias a la variedad de sus paisajes, la singularidad de sus pueblos y la riqueza que alberga el Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Catalogado por la Unesco como geoparque, por la enorme riqueza de sus formaciones geológicas, estos parajes custodian importantes restos fósiles que nos revelan el pasado de la zona.

Cultura, patrimonio y excelencia gastronómica son algunos de los atractivos turísticos

La gran variedad de ecosistemas de  Córdoba ha ido marcando, a lo largo de su historia, la vida de los diferentes municipios de la provincia, que se revela como un interesante y diverso destino turístico que muestra a los viajeros lo mejor de cada comarca. Con los años ha ido creciendo la oferta de viajes y rutas y cada vez hay más propuestas que permiten a los turistas adentrarse en el mundo rural, conocer de primera mano las explotaciones agroganaderas y vivir experiencias gastronómicas únicas en los numerosos alojamientos y restaurantes repartidos por los distintos cascos urbanos o aislados en mitad del campo, espacios en los que vanguardia y tradición se dan la mano.

Entre los pueblos más visitados se encuentran Iznájar, Rute, famosa por su elaboración de turrones y dulces navideños, Zuheros (no hay que perderse su feria del queso), Lucena, con un esplendoroso pasado judío, o la propia Priego de Córdoba, llamada la ‘joya del barroco cordobés‘.

Valle del Guadiato

El paisaje de dehesa domina esta comarca, por lo que es rica y abundante en ganadería, como el cerdo ibérico y la oveja merina, a partir de las cuales se elaboran buena parte de los platos tradicionales de la zona. Además de este patrimonio, el Guadiato fue desde antiguo una importante zona minera. Aquí es posible realizar rutas turísticas muy interesantes para conocer el pasado industrial de la provincia, presente en localidades como Peñarroya- Pueblonuevo.

Medio Guadalquivir

Esta comarca es muy conocida por su producción de cítricos, especialmente presentes en Palma del Río, pero la comarca tiene vega, campiña y sierra en las que se cultivan cereales y olivos. El parque natural de la Sierra de Hornachuelos está catalogado como Zona de Especial Protección y forma parte de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, destacando por su riqueza cinegética. Junto a ello, en el Medio Guadalquivir se pueden visitar varias fortalezas, entre ellas el castillo de Almodóvar del Río, uno de los más conocidos de España.