Magnon Green Energy ha culminado con éxito la parada técnica anual de sus instalaciones de Lucena, en la que ha invertido 300.000 euros destinados a operaciones de mejora de equipos para alcanzar la excelencia medioambiental, así como actuaciones de revisión y mantenimiento que redundan en el aumento del rendimiento operativo y de la seguridad de la planta.

El trabajo coordinado de casi una veintena de empresas del entorno ha logrado la implementación de dichas mejoras en la planta cordobesa. Entre otras, destacan las modificaciones de los silos de alimentación de combustible y del sistema de cribado de la biomasa, que han logrado ampliar los distintos tipos de biomasa que consume la planta, a pesar de haber sido diseñada para tener como combustible principal el orujillo de aceituna.

Para asegurar el desarrollo de la gran variedad y cantidad de trabajos programados, se ha puesto en marcha un plan específico de seguridad con el que se ha culminado el proceso con cero accidentes.

La planta de Magnon genera energía renovable con la biomasa agrícola del entorno, principalmente el orujillo. La generación de energía con biomasa no solo es un paradigma de la economía circular, sino que evita la mala gestión de los restos agroforestales, que deriva en su abandono en espacios naturales y una quema incontrolada de los mismos.