La secretaria general de COAG Córdoba, Carmen Quintero, recordó ayer que «el regadío es esencial para Córdoba» y, por ello, criticó que «la ampliación de la zona regable Genil-Cabra se hará a costa de todos los cultivos, y muy especialmente de los cultivos anuales», es decir, los herbáceos, hortícolas, en fresco y para industria, y otros cultivos industriales, que estarán «abocados a la ruina».

En este sentido, Quintero señaló que «llevamos dos años con pérdida de dotación de agua y sin poder sacar adelante los cultivos de verano, con lo cual muchos agricultores están en la ruina».

Para Quintero, «los objetivos de ampliación están claros, ya que aparecen en el propio Plan Hidrológico del Guadalquivir, aprobado recientemente», lo que la ha llevado a preguntarse «¿con qué recursos se hace la ampliación?, si se hace con una dotación a mayores de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) o a costa de quitarle los recursos históricos reconocidos a los agricultores con una dotación por hectárea». A este respecto, Quintero afirmó que «es ya conocida la práctica que se hace en algunas comunidades de regantes, con el visto bueno de la CHG, de reducirle la dotación por hectárea para que unos pocos amplíen tierras de secano y las metan en regadío, pegando un pelotazo. Hay miles de agricultores que sospechamos que el proyecto de ampliación se quiere hacer a costa de quitarnos a los regantes 280 metros cúbicos por hectárea». Por tanto Quintero cree que «este año, que no se han podido regar los cultivos y tenemos una ruina encima», la pregunta es «si procede la ampliación, quitando recursos hídricos a la dotación existente». Quintero concluye afirmando: «ampliación sí, pero con dotación 100 por 100 de la Confederación», pues «la supervivencia de los cultivos anuales está en juego».