Una hembra de lince de dos años nacida en libertad y uno de sus cachorros han muerto este sábado en el kilómetro 14 de la carretera A-481 de Chucena-Hinojos-Villamanrique, en el entorno de Doñana (Huelva), según han indicado a Europa Press desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.

Asimismo, han señalado que esta lince tenía un segundo cachorro que había sido chequeado en el Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Huelva y se encuentra ahora en el centro de cría de El Acebuche.

En este contexto, desde la Junta han recordado que el pasado 14 de abril se aprobó en Consejo de Gobierno la puesta en marcha de un proyecto de última tecnología para reducir los atropellos de linces en el marco del proyecto de LIFE Safe-Crossing, cuyo objetivo final es reducir el riesgo de atropello de linces ibéricos en Andalucía y mejorar la conectividad de las poblaciones de esta especie en peligro de extinción. En concreto, las medidas se concentran en los alrededores de carreteras que atraviesan las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén.

De este modo, la Consejería instaló un total de 24 paneles informativos de carreteras específicamente diseñados con técnicas de neuromarketing para llamar la atención de los conductores y aumentar la conciencia ciudadana sobre las consecuencias que tienen los accidentes viales en los que se ven implicados animales silvestres como el lince.

En segundo lugar, esta iniciativa de cooperación europea contempla también la colocación del primer vallado virtual de España en carreteras que atraviesan el área de distribución del lince ibérico. Estos elementos innovadores están formados por una serie de emisores de luz y sonido que, unidos a los postes de las calzadas, se activan automáticamente cuando un animal se encuentra junto a la carretera al mismo tiempo que un coche se aproxima a alta velocidad.

Además, la completa ejecución del LIFE Safe-Crossing supondrá también la implementación de un sistema de prevención de atropellos denominado AVC-PS, que se basa en sensores de infrarrojo pasivo preparados para activarse únicamente en situaciones de riesgo similares a las que detecta el vallado virtual. Se trata, por tanto, de un complemento que permite aumentar el éxito de estas medidas disuasorias dirigidas tanto a los animales como a las personas que transitan por zonas donde la presencia de linces en el entorno de las carreteras puede ocasionar accidentes.

Desde la Consejería han señalado que este proyecto se iba a poner en marcha antes, pero no se pudo debido a la pandemia, ya que "había que medir tráficos de distintas carreteras para saber dónde era mejor instalarlos", pero con la pandemia "no había vehículos para las mediciones" y "luego había que esperar a la normalidad del tráfico para sacar resultados certeros y significativos".