Ecologistas en Acción ha mostrado su rechazo a los planes hidrológicos que han presentado las confederaciones hidrográficas, cuyo periodo de información pública finalizó el pasado 22 de diciembre, por considerar que «siguen en buena medida las políticas desarrollistas imperantes en el siglo XX, basadas en el hormigón, y el crecimiento del regadío». 

El colectivo conservacionista lamenta que las confederaciones del Guadalquivir, el Ebro y el Duero incluyan en estos planes la construcción de nuevos embalses, «a pesar de que los últimos construidos carecen de utilidad». 

En lo que respecta a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, se contempla el recrecimiento del Agrio, la presa de San Calixto y el estudio de viabilidad del embalse de la Cerrada de la Puerta, en Jaén, «un proyecto asociado a un gran impacto ambiental», señalan.

La organización ecologista destaca que existen diferencias entre unos planes y otros.

Así, considera que se han incorporado «algunos elementos positivos, pues hay planes en los que prácticamente se ha abandonado la construcción de grandes infraestructuras y se ha hecho un esfuerzo por fijar caudales ambientales adecuados». Pero, en general, se sigue aplicando la política tradicional del hormigón, así como el desarrollismo, especialmente en lo referente a la creación de nuevos regadíos. 

Por ello, Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones a todos los planes hidrológicos de las demarcaciones hidrográficas, con el objetivo de que se abandone «los que están llevando a una situación de cada vez más insostenibilidad». «Unos planes hidrológicos ecológicos serían garantía de sostenibilidad, cubriéndose así adecuadamente las demandas ambientales y de abastecimiento a las poblaciones», señala el colectivo.