La temporada de la recogida de setas arrancó el pasado mes de noviembre y son muchos los cordobeses, tanto de la capital como de los municipios de la provincia, que hacen de esta práctica una afición y un buen complemento para sus despensas y comidas. Cada vez más son los adeptos a la recogida de setas en muchas localidades cordobesas.

La cercanía de bosques, sierras y campiñas animan a salir al campo y disfrutar de un buen paseo con aire limpio, en contacto con la naturaleza. No obstante, son varias las claves a tener en cuenta para disfrutar con responsabilidad y eficacia de la recogida de setas.

Estos son los diez consejos que debes tener en cuenta antes de coger setas en Córdoba:

Una ropa adecuada

Obviamente, antes de salir al campo en unas fechas con temperaturas tan bajas y alta proporción de heladas matutinas, es necesario proveerse de ropa adecuada. Una buena camiseta interior térmica, cortavientos o chubasqueros si está prevista lluvia ese día, ropa de abrigo y, sobre todo, acudir a la lógica de las capas de cebolla. Es decir, utilizar varias capas de ropa para protegerse mejor del frío y, conforme la mañana vaya abriendo y el sol apretando, poder quitarse algunas prendas por mayor comodidad. Además, el calzado debe ser apto para andar por el monte. Cerrado, que proteja del frío y con una suela adecuada para recorrer senderos, subir por algunas piedras y recorrer la tierra y la hierba.

Setas recién recogidas en el campo. PRENSA IBÉRICA

Conocer las distintas variedades

Todas aquellas personas que desean adentrarse en el mundo de la recogida de setas y hongos en Córdoba tienen que conocer, previamente, las especies más importantes y sus usos. Hay guías con todo lujo de detalles que recogen las principales especies y sus ubicaciones. Pinares, dehesas, olivares de montaña, zonas de monte alto y bajo y bosques de ribera son algunas de las situaciones que han de recorrerse para encontrar las setas, y en cada una de ellas hay ejemplares diferentes.

La Guía de setas de la comarca de Los Pedroches, obra de Miguel Madrid Sánchez y de Juan Antonio Serrano Sánchez, promotores de la Asociación Micológica Naura, tiene listadas en sus 240 páginas hasta 187 tipos de setas y hongos.

Cuidado con las venenosas

La Amanita phalloides u oronja verde, la Galerina marginata o galerina rebordeada, la Lepiota cristata o lepiota maloliente y la Cortinarius orellanus o cortinario de montaña son cuatro de las setas tóxicas más mortales que crecen en los bosques españoles y que deben evitarse a toda costa, según el micólogo valenciano Joan Montón. Si no quieres que una placentera mañana de campo pase, tras los fogones de la cocina, a una visita al hospital más cercano, es imprescindible saber reconocer las setas venenosas y evitar su recogida.

Evita consumir setas en exceso

Joan Monton advierte en su publicación de lo indigesta que puede ser una comida a base de setas. No se recomienda ingerir más de 150 gramos de este alimento por comida. Las setas y los hongos tienen la pared celular cubierta de quintina, a diferencia de los vegetales, que la tienen de celulosa. Por ello, el estómago debe trabajar bastante más para su digestión, al igual que pasa con la carne. Así que, si se te da bien la mañana y llegas con una buena cesta a casa, dosifica su consumo y aprovecha para tener un detalle con algún vecino, familiar o amigo.

Máximo cinco kilos por persona y día

Además, aunque se sea un experto en la recogida de setas o se tenga una mañana de absoluta fortuna, no se pueden coger todas las que se encuentren. Según la norma autonómica publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) sobre la recogida de setas y hongos en terrenos forestales de la provincia de Córdoba, el máximo permitido es de cinco kilos de setas y hongos por persona y día.

La normativa prohíbe expresamente el empleo de herramientas como rastrillos, escardillas, azadas u otros utensilios que remuevan el mantillo del suelo produciendo daños en el micelio de los hongos. Tampoco está permitida la recolección de setas inmaduras, y deberán respetarse las no comestibles, las que no se conozcan o no vayan a recolectarse, a la vez que se prohíbe la recogida de setas en horas sin luz, entre otras consideraciones, por lo que, en la práctica, se prohíbe también el uso de linternas u otras fuentes de luz artificial.

Conoce bien la zona y lleva un buen mapa

Aunque no se permita utilizar rastrillos o linternas, sí que es absolutamente recomendable conocer bien la zona antes de comenzar. Es necesario llevar un buen mapa o, mejor incluso, un GPS, pues hoy en día son muy asequibles y más fáciles que utilizar un mapa con una brújula. También es importante llevar silbato, mochila con agua y algo de comida, además de un móvil con la batería cargada.

No habría que salir nunca en solitario y es aconsejable saber de árboles. Diferenciar, por ejemplo, la jara del tomillo, porque ciertas setas solo salen bajo un tipo de vegetación (matorral, arbusto, árbol, etc.) y es básico para saber qué buscamos. Los robellones, por ejemplo, son típicos de pinares. Para buscar setas se debe valorar la altura, la vegetación, si estás cerca del mar, si estás en la montaña…

Un hombre recoge unas setas. CÓRDOBA / ARCHIVO

Nada de bolsas, mucho mejor una cesta

Puede parecer un tópico e incluso un cliché. En muchas películas, cuentos o novelas la imagen de una persona con una cesta yendo al campo a por setas o espárragos es tremendamente habitual. Sin embargo, tiene una explicación. Las setas se rompen y descomponen muy rápido en las bolsas de plástico, por lo que su consumo puede ser peligroso. La cesta es indispensable para recoger las setas, ya que en este recipiente se airean y así se evita que fermenten de vuelta a casa.

Limpia las setas antes de guardarlas

Antes de meterla en la cesta, eso sí, debes limpiar bien las setas con un cepillo o un paño húmedo. Incluso el borde de una navaja puede servirte para quitarle los restos de arena, de suciedad y de otros vegetales adheridos. Si no las limpias en el campo, metes toda la suciedad en la cesta y esta arena se mezcla con los nuevos ejemplares que vas añadiendo.

Comprueba el tiempo que va a hacer antes de salir. CÓRDOBA / ARCHIVO

Comprueba el tiempo que va a hacer antes de salir

Puede parecer una obviedad, pero conforme avance el invierno y se acerque la primavera serán más los días con climatología variable. Puede hacer un día soleado al salir de casa y, tres horas después, en plena faena recolectora, arrancar a llover y que te coja sin paraguas y sin la ropa adecuada. Un día antes comprueba el tiempo que va a hacer en la zona por la que te vas a mover. Hoy en día, cualquier smartphone tiene buenas apps para que no te coja ningún imprevisto. Además, acuérdate de llevar el móvil con la batería a tope mientras estás en el campo, sobre todo, si es la primera vez que accedes a ese sitio y no te conoces los caminos y senderos.

Arranca la seta, no la recortes

Uno de los elementos que más pueden ayudarnos a identificar si una seta es comestible o no es el tallo. Así, evita recortar la seta al recogerla y opta por arrancarla directamente de la tierra. Además, el micelio sufre menos cuando el hongo es arrancado, por lo que se favorece su dispersión. Otro motivo para que sigas este consejo es que, al cortar el trozo del pie de la seta, puede causarle daños al resto del hongo al descomponerse.