El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes destinar casi 17,5 millones de euros a mejorar las infraestructuras de saneamiento y depuración de cuatro municipios de la provincia de Córdoba, una iniciativa de la que se beneficiarán alrededor de 7.900 ciudadanos. Según indicó la Administración autonómica en una nota, esta inversión plurianual, que ejecutará la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, se financiará con cargo al canon de mejora autonómica.

Las actuaciones previstas contemplan las obras relativas a la construcción de las agrupaciones de vertidos y las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de Guadalcázar (casi 5,9 millones de euros de presupuesto base de licitación), Santa Eufemia (cerca de 5,5 millones), Torrecampo (casi 3,5 millones) y La Granjuela (cerca de 2,6 millones).

Las agrupaciones de vertidos proyectadas suponen el trazado de un total de once kilómetros de colectores y la construcción de varias estaciones de bombeo. El plazo previsto para la puesta en marcha de estas nuevas infraestructuras hidráulicas es de 18 meses, sumando los períodos de construcción (12 meses) y de pruebas (6 meses). En cuanto a puestos de trabajo, se estima que esta inversión total pueda generar más de 260 empleos. A través del impulso del Gobierno autonómico a la puesta en marcha de estas obras de depuración, declaradas de interés de la comunidad autónoma en 2010, Andalucía continúa avanzando hacia el cumplimiento de los objetivos de calidad de las aguas establecidos en la normativa europea y, por tanto, hacia el fin de las sanciones que en el pasado se han impuesto al territorio por no respetar esta reglamentación.

La Junta está apostando durante esta legislatura por una política de aguas que, ligada a otras medidas enmarcadas en la Revolución Verde, tiene como principal objetivo «proteger y mejorar el medio ambiente, al tiempo que impulsa la recuperación económica de la comunidad autónoma mediante una importante inversión pública que contribuye a generar empleo verde», según indica en una nota.

La consejera, Carmen Crespo, destacó por su parte el «importante salto cuantitativo y cualitativo que se está experimentando en Andalucía en tan solo dos años del nuevo Gobierno andaluz en materia de depuración de aguas», al tiempo que puso en valor la importancia que estas actuaciones tienen en un doble sentido, por un lado «por el aporte hídrico que suponen las aguas regeneradas» y por el otro por la contribución que estas actuaciones están suponiendo especialmente para el medio rural «pues permiten crear riqueza y empleo y fijar la población al territorio», así como «en un momento especialmente complicado como consecuencia de los efectos que la pandemia de la Covid-19 está causando en la economía. Finalmente, destacó la contribución de la depuración de aguas a la Revolución Verde puesta en marcha por la Junta de Andalucía.

Del mismo modo, señaló Crespo la importancia de actuar «en todos los municipios al completo buscando la máxima colaboración hasta conseguir la depuración de todas las aguas residuales de los municipios andaluces», al tiempo que quiso destacar la «máxima prontitud con que desde la Junta de Andalucía se está dando soluciones a estas situaciones, poniendo de manifiesto una mayor agilidad de la administración andaluza».