Después de que el Ministerio para la Transición Ecológica incluyese recientemente al lobo ibérico (Canis lupus) en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial, quedando así prohibida su caza en toda España, Sevilla ha acogido este sábado una manifestación en demanda de que el Gobierno andaluz de PP y Cs, apoyado por Vox, reconozca oficialmente al lobo ibérico como especie «en peligro de extinción» y promueva un programa específico para su «recuperación», similar al acometido para el lince ibérico, que en 2020 contabilizaba ya 506 ejemplares en Andalucía tras quedar reducida su población a unas pocas decenas.

La movilización ha estado convocada por Ecologistas en Acción, Verdes EQUO, Alianza Verde, Alianza Europea de Conservación del Lobo y la asociación Lobo Marley.

Mientras la mencionada orden ministerial establece que las comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica habrán de redactar y aprobar antes del 31 de diciembre de este año una nueva estrategia de conservación y gestión del lobo en España, que actualizará a la aprobada por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en 2005, dada la reducción del número de ejemplares; el portavoz de Ecologistas en Acción Felipe Román ha explicado a Europa Press que en Andalucía el lobo está «virtualmente extinto».

Hasta comienzos del siglo XX, según ha expuesto, el lobo ibérico era una especie con presencia en «toda Andalucía», pero a lo largo de las décadas, la especie fue sometida a un «exterminio sistemático» hasta quedar el lobo «arrinconado» en los montes de Sierra Morena y desaparecer finalmente. 

Mientras el Gobierno andaluz de PP y Cs se ha alineado con las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Madrid y Murcia, para impugnar por vía judicial la citada orden autonómica, pues las organizaciones Asaja, COAG y UPA acusan al Gobierno central de «condenar a la ganadería a su extinción al blindar al lobo«; Felipe Román ha defendido que Andalucía, con «dos millones de hectáreas de suelo público, muchas de ellas en espacios protegidos», tiene capacidad para recuperar la especie. Según ha dicho, aunque la Junta de Andalucía «tiene desde 1992 la obligación de proteger al lobo«, contando con un Programa de seguimiento y conservación y contabilizando en 2012 entre 42 y 56 lobos, lo cierto es que «más allá del papel», en Andalucía «no hay una protección efectiva del lobo«.

Por eso reclaman al Gobierno andaluz la catalogación del lobo ibérico como especie en peligro de extinción en Andalucía