Los estudios sobre la superficie dedicada a agricultura y ganadería ecológica, junto a los análisis de los expertos, no dejan lugar a duda sobre el carácter de pionera que tuvo Córdoba en este campo, su papel actual y el potencial de la provincia. Otra cosa es que, y más allá de que aumenten las empresas dedicadas a la transformación, distribución y comercialización, haya canales suficientemente amplios para que las virtudes que conlleva esta producción obtengan el rendimiento económico que se merece. Sobre todo en el mercado nacional, donde parece que no nos enteramos de lo que se trata: calidad.

Pero empecemos por esas cifras generales, siempre espectaculares en el caso de Córdoba (no cabe otro adjetivo en este caso). A fin de cuentas, es una provincia pionera en una comunidad autónoma, la andaluza, que «ha sido la que ha marcado el paso en la agricultura ecológica», recuerda Francisco Casero, presidente de la Fundación Savia.

En la actualidad, la superficie certificada ecológica en Córdoba ha aumentado un 72% en una década y ya supone, según el último informe de la Junta de Andalucía, 174.396 hectáreas. Según estos datos (que tienen una variación respecto a las cifras que maneja el Ministerio de Agricultura), la mayor parte de esta superficie corresponde a 95.066 hectáreas de pastos, praderas y forrajes, siendo la cuarta provincia andaluza en este capítulo, que en total cuenta con 705.510 hectáreas de pastizales verdes. Sin embargo, es en el apartado de la superficie agrícola donde la cifra se dispara en el caso de Córdoba al contar con 78.484 hectáreas, solo superada por Granada, que ha registrado un enorme incremento y llega a las 86.006 de superficie agrícola ecológica.

En todo caso, Córdoba tiene el 23,64% del total en superficie agrícola verde de Andalucía, y respecto a su superficie agraria utilizada (SAU), formada por terrenos labrados junto a los pastos, la superficie ecológica llegaría al 16,41% del total de la provincia, usando datos de la Junta y de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce) del Ministerio, que difieren en determinados parámetros. En todo caso, Córdoba está mucho más cerca de la Estrategia de la Granja a la Mesa de la Unión Europea que propugna que el 25% de las tierras agrícolas y pastos de la UE sean de agricultura ecológica antes del 2030.

Tras los pastos, el aumento de la superficie ecológica en Córdoba la lidera el olivo, con casi 30.000 hectáreas (para ser exactos, 29.977) y el 33,8% de todo el olivar ecológico de Andalucía, seguido de barbecho y abono verde (25.106) y de los cereales (18.881), capítulo en el que también Córdoba está a la cabeza de la comunidad autónoma. A mucha distancia quedan cultivos ecológicos como hortalizas (1.726), legumbres (998,6), cítricos (728,4) o frutos secos (560,8).

Sin embargo, quizá ha llegado el momento de fijarse no tanto en la superficie ecológica, que continúa su incremento y previsiblemente se mantendrá e, incluso, se disparará con la nueva Política Agraria Común (PAC) y esos ecoesquemas que se cerrarán en torno al 25% de las ayudas, según se apuntaba al cierre de las negociaciones, como en la industria, el trabajo y el mercado que se genera. Al respecto, hay que comenzar hablando de Andalucía para constatar un curioso efecto: desde el 2015 el número de explotaciones ha bajado un 11,6%, hasta llegar a las 4.384 del año 2020, mientras la superficie declarada ecológica seguía aumentando un 5,8%. La consecuencia: menos explotaciones pero con mayor superficie verde, hasta una media de 250 hectáreas por explotación.

Mercado de agricultura ecológica en la ciudad de Córdoba. SÁNCHEZ MORENO

Por otro lado, la Junta recoge 3.001 actividades de empresas ligadas a la producción agrícola ecológica, un 11,6% más que en el 2019, de las cuales 322 corresponden a Córdoba, la quinta provincia andaluza en un ranking que lideran Sevilla y Málaga pese a ser circunscripciones que tienen mucha menos superficie ecológica. Es la primera pista. El segundo dato preocupante: las 17.376 «personas operadoras ecológicas» en Andalucía, según la terminología de la Junta, que distingue entre personas físicas (13.979) y personas jurídicas, generalmente empresas (3.397 firmas), todo ello frente a las 1.734 personas físicas y las 624 personas jurídicas de Córdoba. Por categorías, en Córdoba hay 2.178 operadores ecológicos registrados como productores frente a los 16.281 de Andalucía (el 13,4%), 143 elaboradores de los 939 andaluces (15,2%), 7 importadores de los 92 andaluces (7,6%) y 188 comercializadores y otros frente a los 1.337 de toda Andalucía (el 14,06%).

Por actividades industriales, Córdoba tiene inscritas 106 almazaras y envasadoras de aceite de explotaciones ecológicas de las 509 de Andalucía, 4 bodegas (de 111 en toda la comunidad autónoma), 38 envasadoras de hortofrutícolas frescos (564), 48 conserveras y fabricantes de zumos (256), 10 de elaboración de especias (158), 6 de panificación y pastas (115), 7 de galletas y confitería (68) o, por no alargar la lista, 16 de envasado de frutos secos (156 en el total de Andalucía). Ni mucho menos algo proporcional a la superficie agraria ecológica provincial.

Algo parecido, aunque con un sistema muy distinto, especialmente en aspectos como la comercialización, podría decirse de la evolución de la ganadería ecológica en Córdoba, como se apunta en el apartado de esta página, con el 18,02% del total de cabezas certificadas de Andalucía (sin contar avicultura y apicultura) y según el número de explotaciones ganaderas ecológicas, el 19,14% de toda la comunidad. Sin embargo, también se encuentra esa desproporción en el número de actividades industriales que genera la ganadería ecológica en la provincia: 17 en total entre mataderos, embutidos y salazones, leche y derivados lácteos, carnes frescas, huevo y miel, frente a las 246 del conjunto de Andalucía, solo un 6,9%.

Se trata de datos objetivos que vienen a explicar una situación, sobre todo con la agricultura ecológica, que se constata día a día, como con esas envasadoras de hortofrutícolas frescos ecológicos que no venden ni un pimiento (literalmente) ni en Córdoba ni el resto de España, ya que su producción marcha directamente a Centroeuropa. Y aun así son los afortunados que ya cuentan con canales para esa internacionalización que, hoy por hoy, parece el único camino para la producción cordobesa.

«No estamos acostumbrados en España a pagar esa mayor calidad. Cuando uno está en el lineal del supermercado y mira precios… Pero hay que potenciar que el consumidor conozca esa excelencia», resume Ignacio Fernández de Mesa, presidente de Asaja-Córdoba. Más incluso: «Hay almazaras que están vendiendo su producción ecológica para paliar costes como convencional, precisamente por falta de una comercialización, eso es un derroche para todos», explica Fernández de Mesa. En esa línea se manifiesta también, por parte de UPA-Córdoba, Miguel Cobos, que sin embargo confía en que las ayudas, la nueva PAC e, incluso, un compromiso del consumidor haga que la producción ecológica «nos acerque a un horizonte del campo más sostenible».

Con una estructura de comercialización muy distinta, aunque a veces faltando también canales, la ganadería ecológica muestra todo su músculo en Córdoba con esas 95.406 cabezas, entre 18.311 de vacuno, 42.362 de ovino de carne y 1.233 de leche, 412 de caprino de carne y 3.088 de leche y 3.100 de porcino. En conjunto supone el 18,02% del total de Andalucía. A ello hay que sumar unas 620 aves certificadas para carne y otras 21.546 dedicadas a la puesta de huevos ecológicos, así como 729 colmenas en el capítulo de apicultura. A nivel de la comunidad autónoma, el ovino de carne copa la ganadería ecológica, con 352.169 cabezas, un 4,3% menos del año pasado.