El marco Montilla-Moriles ha dado prácticamente por finalizada la vendimia 2021. Y lo ha hecho con un aforo inferior a los 30 millones de kilos de uva blanca, un 25 por ciento menos que el pasado año. Así lo anunció ayer Asaja-Córdoba, que situó la producción final de esta campaña en 29 millones de kilos.

Con todo, el balance que ofrece a diario el consejo regulador computaba a fecha 5 de septiembre -la última disponible- algo más de 27,1 millones de kilos, una cifra que, de mantenerse, supondría la cosecha más baja de las dos últimas décadas. Y es que, en los últimos tiempos, la campaña más productiva fue la del año 2003, con 86,1 millones de kilos de uva, una cosecha que permitió elaborar 14,5 millones de litros de vino, de los que 1,5 millones correspondieron a la variedad Pedro Ximénez y 507.000 litros a vinos jóvenes. Desde entonces, el aforo hecho público por el consejo regulador sitúa en el 2012 la peor cosecha de la última década, cuando cooperativas y bodegas solo molturaron 27,6 millones de kilos.

Asaja-Córdoba también sostuvo ayer que la vendimia tinta ha cerrado con una producción aproximada de 1,5 millones de kilos de uva, una cifra muy alejada de los tres millones de kilos que esperaba molturar el sector a primeros de agosto. En este caso, la paulatina desaparición de este tipo de vides, unida a la sensibilidad de estas variedades a enfermedades como el oídio, han provocado la falta de interés por su cultivo y la drástica reducción de cosecha.

En consonancia con las previsiones del propio consejo regulador, el presidente de la sectorial de Viña de Asaja-Córdoba, Juan Manuel Centella, achacó ayer la reducción de la producción a la ola de calor registrada entre los pasados días 12 y 16 de agosto, que «arrasó con la uva que quedaba aún por recoger».

En efecto, las altas temperaturas que se dejaron notar en buena parte de España llegaron a secar las hojas de muchas vides en el marco Montilla-Moriles, llegando a deshidratar la uva de una manera precipitada, lo que, a juicio de los expertos, «ha terminado alterando la maduración» y «reduciendo la cosecha de una manera importante».

Respecto al precio de la uva, Asaja-Córdoba desveló ayer que las bodegas del marco Montilla-Moriles han mantenido los mismos de la campaña anterior, liquidando el kilo de uva entre los 0,34 y los 0,39 euros, una valoración que, a juicio de la organización agraria, «acentúa más la crisis», al no contemplar otros factores como el descenso de producción o la buena calidad del fruto.