Menos tierras de cultivo y más prados y pastizales. La Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (Esyrce) 2020, que ha detallado recientemente por provincias el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, confirma la reducción de la superficie destinada a los cultivos en las últimas dos décadas, pese a que en este periodo se constatan grandes altibajos en la provincia de Córdoba. El Ministerio de Agricultura refleja en el citado informe que la provincia ha perdido más de 18.000 hectáreas de cultivos desde el 2002, concretamente 18.166, acentuándose sobre todo en los dos últimos ejercicios, cuando la caída ha sido de 9.239 hectáreas. Las tierras de cultivo ocupan en la provincia 665.954 hectáreas, lo que supone casi la mitad de la superficie geográfica de Córdoba (48,3%), superando ampliamente a los prados y pastizales (396.701 hectáreas y el 28,8% del total), superficie forestal (224.373, 16,29%) y otras superficies (90.049, 6,54%). A pesar de este descenso, Córdoba sigue siendo una de las provincias con mayor superficie destinada a tierras de cultivo en España, solo superada por Ciudad Real (961.487 hectáreas), Toledo (836.905), Badajoz (826.614), Sevilla (809.461), Zaragoza (806.525), Cuenca (782.868) y Albacete (740.466).
La citada encuesta refleja que en Córdoba crece en el último año la superficie destinada a prados y pastizales (8.505 hectáreas más) y a bosques (+171), mientras que también se reduce el espacio dedicado a otras superficies (-513).
En la radiografía de la provincia se detecta claramente los grandes cambios que se han producido en las últimas décadas por la influencia de la Política Agraria Común (PAC) y la influencia de los mercados ante las bajas cotizaciones en las que se han situado algunas producciones y la consiguiente pérdida de rentabilidad. El campo cordobés ha consolidado una foto en estas últimas décadas: crece la superficie destinada a los cultivos leñosos (a excepción del viñedo) y se reduce la ocupada por cereales y cultivos industriales. En la actualidad, el 60,7% de la superficie agraria está ocupada por cultivos leñosos (404.634 hectáreas). Hace dos décadas ocupaban 338.279 hectáreas (año 2002). Por el contrario, en este periodo las tierras de labor (herbáceos y barbecho) han pasado de 344.729 hectáreas a 260.160. En este marco agrario, el olivar se ha confirmado como el gran cultivo de la provincia, tanto por la superficie que ocupa como por su importancia en la producción final agraria. En el 2020, la encuesta Esyrce recoge que el olivar se extiende sobre 373.070 hectáreas, superando ampliamente a los cultivos herbáceos, que abarcan 188.044 hectáreas. En este grupo destacan los cereales de grano, con 120.922 hectáreas, superando a los cultivos industriales (39.610), las forrajeras (15.616) y las leguminosas de grano (7.358). Sin duda, en los leñosos hay que destacar el fuerte crecimiento que se ha registrado en el almendro, que ya es el segundo leñoso de la provincia, con 13.334 hectáreas, superando a los cítricos (11.461).
Solo 124.163 hectáreas de riego
La encuesta Esyrce recoge que en 2020 la superficie en regadío asciende a 124.163 hectáreas, lo que supone el 18,6% de la superficie de cultivo. Por el contrario, hay 541.728 hectáreas en secano (81,3%). Córdoba tiene menos riego que Jaén (316.565), Sevilla (284.767) y Granada (147.888).
La provincia con menos invernaderos
En Andalucía hay 55.138 hectáreas en invernadero (71.783 en España), siendo Córdoba la provincia de la comunidad con menos espacio dedicado a este tipo de producción intensiva. Así, solo existen 62 hectáreas (dos más que en el 2019), lejos de las 33.321 de Almería o las 13.868 de Huelva.
Menos espacio para huertos familiares
La provincia de Córdoba cuenta con 1.097 hectáreas dedicadas a huertos familiares después de que se produjera un descenso de 18 hectáreas en el último año. Córdoba, tras Granada (3.331), Málaga (2.802) y Jaén (1.211), es la provincia andaluza que dedica más espacio a este tipo de producción.
El descenso progresivo del trigo
El cultivo del trigo es el que ha perdido más superficie en la provincia en las últimas dos décadas tras los cambios de la PAC y la pérdida de rentabilidad. En la provincia hay 69.537 hectáreas, de las que 45.763 son de trigo duro y 23.774 de blando. En 2002 había 145.472 hectáreas.
