La histórica Fuente El Pez, ubicada en la popular barriada de Santo Domingo, en las proximidades de la Huerta de San Francisco, ha dejado de verter agua, pese a contar, durante siglos, con uno de los veneros más caudalosos del término municipal.

Tal y como han denunciado varios vecinos, la construcción de nuevos pozos en distintas parcelas aledañas podría estar detrás de la desecación del venero, algo «insólito» según los más veteranos de la zona.

De este modo, la situación de la fuente ya ha sido puesta en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, al objeto de determinar la causa de esta «repentina» pérdida de caudal.

Con todo, algunos vecinos no dudan en señalar la construcción de nuevos pozos en parcelas cercanas como la probable causa de la falta de agua en la Fuente El Pez.

«Hace solo unas semanas, la fuente presentaba su caudal habitual, por lo que la falta de lluvias no justifica que el venero se haya secado por completo en tan poco tiempo», afirma uno de los vecinos, que recuerda que «en similar situación» se encuentran también las fuentes de Panchía y de Martín Duélamo.

«La falta de lluvias y la proliferación en los terrenos cercanos de cultivos que necesitan mucha agua pueden provocar que se reduzca el volumen de agua que salía por los dos caños de la fuente, pero no explica que se haya secado tan rápido», sostienen.

Mientras tanto, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla ha asegurado «desconocer» la actual situación de la fuente, si bien han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) un inventario de los pocos autorizados en el municipio, así como una investigación de los ya existentes, para «impedir que puedan generarse situaciones similares» en el resto de acuíferos de la localidad.

La Fuente El Pez ha servido tradicionalmente para el abastecimiento de la población y para el abrevaje del ganado. Las primeras referencias sobre este manantial datan del siglo XVI, como se recoge en las Actas Capitulares de 1526, si bien por su estilo arquitectónico, la actual fuente debe datar de época barroca.

En la actualidad, el pilar de esta fuente venía sirviendo como abrevadero para el ganado en tránsito, dado que su agua fue declarada «no potable» por la presencia de nitritos, nitratos y bacterias coliformes. Además, destaca su uso agrícola para riego, ya que la Huerta de la Marquesa y de la Sorda tienen la concesión del sobrante del caudal.