Bodegas Robles, santo y seña de la producción ecológica en Andalucía y referente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, dio inicio ayer a su vendimia ecológica con la recolección de las variedades blancas de uva Verdejo en dos pagos del término municipal de Montilla: la Casilla de El Morcillete y la Fuente de la Higuera, junto al trazado de la carretera N-331.

«La vendimia se presenta este año con unas uvas de excelente calidad gracias a la climatología favorable que hemos tenido durante esta primavera y a las amplitudes térmicas de este verano», aseguró el gerente de la firma, Francisco Robles.

En efecto, las temperaturas más suaves que se vienen registrando en la comarca en las dos últimas semanas han propiciado una «excepcional maduración del fruto», del que la enóloga de Bodegas Robles, Rocío Márquez, espera obtener «el máximo de aromas y sabores en este tipo de uva tan delicada» que, con posterioridad, dará lugar al vino monovarietal Verdejo Piedra Luenga BIO.

Pionera en el cultivo y en la adaptación de este tipo de uva en el marco Montilla Moriles, la firma Bodegas Robles lleva más de una década produciendo este vino afrutado que surge del manejo de viñedos con cubiertas vegetales y certificados como ecológicos, lo que, a juicio de Rocío Márquez, «permite que el clima y el suelo tengan luego la máxima expresión y el mayor protagonismo en los vinos resultantes».

Para la responsable técnica de la firma, «respetar el ciclo biológico de la vid es fundamental para obtener vinos de primerísima calidad», ya que adelantar o retrasar la recolección conllevaría la pérdida de aromas y una merma en la calidad deseada para estos vinos afrutados, en los que los olores y los sabores primarios a piña, manzana o pera «deben estar muy presentes».

«En Bodegas Robles manejamos una cubierta vegetal que incluye especies silvestres autóctonas de raíz corta y que son fijadoras de nitrógeno, como las trebolinas, las amapolas o las leguminosas», explicó Márquez, quien precisó que esta cubierta vegetal «libera los nutrientes necesarios en el momento óptimo para garantizar un crecimiento saludable de la vid y, a la vez, una gran calidad de aromas de la uva».