La próxima vendimia tinta en la provincia de Córdoba será «testimonial». Así lo aseguran los responsables de las principales cooperativas del marco Montilla-Moriles, que apuntan como causa principal de esta merma de producción a la paulatina desaparición de viñedo de variedades negras.

La falta de resistencia de las cepas tintas ante enfermedades como el oídio, unida a la falta de adaptación de este tipo de variedades al clima cálido y seco de la zona «y a unos precios que no han acompañado» han provocado la falta de interés por su cultivo y un arranque masivo en la comarca.

Las plantaciones de las primeras variedades tintas comenzaron hacia el año 2000, al amparo de las ayudas que la Unión Europea concedió para la reconversión del viñedo en el marco Montilla-Moriles. «De aquella apuesta que se hizo ya solo quedan algunas parcelas testimoniales, apenas unas 30 hectáreas entre nuestros socios, después de años de arranque masivo», reconoció a CÓRDOBA el gerente de la cooperativa San Acacio de Montemayor, Juan Antonio Aguilar.

En similares términos se expresa Francisco Fernández, director gerente de la cooperativa agrícola La Unión de Montilla, que asegura que «el arranque de vides de variedades tintas en la última campaña ha reducido la superficie a poco más de 80 hectáreas», una tendencia que «parece que se va a mantener en el futuro».

Con todo, el presidente de la cooperativa La Aurora de Montilla se mostró confiado en que la merma de producción que se espera para este año «ayude a que los precios sean razonables», dado que «existe mucho desánimo entre los viticultores de variedades tintas».

La recolección de variedades tintas suele arrancar cada año con la variedad merlot, la primera en madurar. Tras ella, se recolectan las uvas del tipo syrah, tempranillo y cabernet sauvignon.

Las peculiaridades de los vinos tintos que nacen de los viñedos de la Campiña cordobesa, con una personalidad muy acentuada al proceder de tierras muy cálidas, han llegado a ser bastante apreciadas en países como China, Reino Unido, Polonia, Francia o Italia, si bien el sector confía en potenciar el consumo en España.